El primer ministro italiano, Matteo Renzi, quien tenía que presentar este lunes su renuncia al cargo tras perder estrepitosamente el referéndum sobre la reforma constitucional, retrasó su salida del poder para garantizar la aprobación de la ley de presupuestos 2017.
La decisión fue tomada por el presidente de la República, Sergio Mattarella, el único con el poder de disolver el parlamento, convocar elecciones anticipadas y designar a su sucesor, quien considera una prioridad de los próximos días que se respeten los compromisos que garantizan la estabilidad económica de la tercera economía de la eurozona, como la ley de presupuestos.
“Acepté por sentido del deber”, comentó Renzi a sus ministros, según fuentes parlamentarias.
La larga jornada de Renzi se inició con una reunión informal con Mattarella y concluyó con un segundo encuentro con el presidente de la República, árbitro de la crisis política tras la clamorosa derrota sufrida el domingo en el referéndum.
“Mi experiencia como jefe de gobierno llega hasta aquí”, anunció el domingo Renzi, poco antes de que se conociera oficialmente que el no a “su” reforma constitucional había conseguido el 59,95% de los votos. “Asumo la responsabilidad de la derrota”, admitió.
Al no formalizar su renuncia, el clima político se congela por unos días, lo que permitirá a toda las formaciones bajar el tono del debate tras una tensa campaña, que dividió el país en dos.
La salida del comunicativo primer ministro tras el no a su propuesta de reforma constitucional no sólo agita al mundo político sino que genera mucha incertidumbre.
No se excluye que Mattarella convoque elecciones anticipadas, pero lo más probable es que nombre a una personalidad por encima de los partidos para que dirija “un gobierno técnico” encargado de reformar la actual ley electoral.
El partido populista y antisistema Movimiento 5 estrellas (M5S) y la formación de extrema derecha Liga Norte reclaman elecciones anticipadas aprovechando la ola de malcontento expresada con el voto.
“Vamos a hacer de todo para ganar las elecciones, el programa de gobierno y su equipo los vamos a votar la próxima semana por internet”, anunció Beppe Grillo, líder del M5S, en su blog.
Según los últimos sondeos, el M5S saldría ganador de las elecciones, una tendencia que los editorialistas comparan con lo ocurrido en Gran Bretaña con el Brexit y en Estados Unidos con el triunfo de Donald Trump.
Otras formaciones políticas parecen estar de acuerdo con designar un gobierno de transición que reforme la compleja ley electoral.
La prensa baraja varios nombres para ocupar la jefatura de ese gobierno, entre ellos el ministro de Finanzas, Pier Carlo Padoan, de 66 años, quien anuló su participación en la reunión del Eurogrupo en Bruselas para quedarse en Roma. Igualmente sonaba el presidente del Senado, el ex magistrado antimafia Pietro Grasso, de 71 años, una figura institucional.
Nombramientos que podrían servir para tranquilizar a los mercados, que temen una nueva fase de inestabilidad política en uno de los países fundadores de la Unión Europea.
El lunes por la mañana, la Bolsa de Milán abrió a la baja de 1,29%, con la mayoría de los bancos en rojo, pero se enderezó rápidamente.
Pese a ello las tasas de interés de los títulos de deuda con vencimiento a 10 años subieron aunque no se dispararon.
Las razones por las que votaron por el "no"
La aplastante derrota de Matteo Renzi en el referendo celebrado el domingo se debe a numerosos factores, que van desde la antipatía hacia el primer ministro, la protesta generada por la crisis económica pasando por la defensa de la Constitución.
Un voto de protesta por la crisis económica
“La alta participación y el porcentaje elevado de votantes que rechazaron la reforma, muestra que hay un pueblo que se quiere rebelar”, sostiene en un editorial Maurizio Molinari del diario La Stampa.
“El pueblo rebelde” está formado “por la clase media empobrecida, por los jóvenes desempleados, por obreros que se sienten amenazados con la llegada de los migrantes y los empleados cuyo salario no alcanza para vivir”, explica Molinari.
“Es el mismo que estuvo a favor en Gran Bretaña del Brexit, que votó por Donald Trump en Estados Unidos y que ahora puso en crisis a uno de los países fundadores de la Unión Europea”, asegura el director del diario cercano a los industriales.
Amor por la Constitución
Al igual que en 2006, cuando los italianos rechazaron con el 60% de los votos otra reforma de la Constitución promovida por Silvio Berlusconi, la mayoría de los italianos manifestaron que no quieren tocar el complejo equilibrio alcanzado entre los poderes por la Constitución de 1948, redactada tras la Segunda Guerra Mundial y los veinte años de gobierno fascista, y cuyo objetivo es evitar el surgimiento de otro dictador como Benito Mussolini. “Se trató de patriotismo constitucional”, sostiene el editorialista Antonio Politi.
“La Constitución ganó contra la arrogancia, la intimidación, la falta de respeto a la soberanía popular y los derechos de los ciudadanos”, comentó Carlo Smuraglia, de 93 años, presidente de la asociación de partisanos italianos.
Un voto político contra Renzi y su gobierno
“Un referéndum sobre un asunto complejo y técnico se transformó en un hecho político, en una elección política”, reconoció este lunes Giovanni Orsini, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Luiss de Roma.
“La personalidad de Renzi, su arrogancia, suscita antipatía”, sostiene por su patte Antonio Noto, director del instituto de sondeos IPR Marketing.
“Votaron contra el establishment, pero también contra su estilo de gobernar”, aseguró.
“El 57% de los electores decidió el voto con base en su gobierno”, explicó a la emisora Rai3 Fabio Borgignon, estudioso de la universidad de Urbino, quien realizó varios sondeos antes del referéndum.
“Sus dos años de gobierno fueron un desastre. Hizo sólo proclamas”, comentó Cecilia Carrara, abogada.