El gobierno de Paolo Gentiloni, designado en sustitución del dimisionario Matteo Renzi, obtuvo este miércoles la confianza del Senado italiano, con lo que logra la investidura definitiva.
Gentiloni, ex ministro de Relaciones Exteriores de Renzi, obtuvo 169 votos a favor, 99 en contra sobre un total de 268 senadores.
Como ocurrió la víspera en la Cámara de Diputados, la votación fue boicoteada por algunos sectores de la oposición, que consideran ilegítima su designación tras el rechazo masivo de los italianos con un referéndum a las reformas de la Constitución promovidas por el gobernante Partido Democrático, de centro-izquierda.
“Este gobierno tiene toda la confianza del Parlamento, tal como prevé la Constitución. Vamos a gobernar con responsabilidad”, declaró Gentiloni, quien entiende completar las reformas prometidas por su predecesor, Renzi, quien renunció al cargo tras la derrota en el referéndum del 4 de diciembre.
Gentiloni cuenta con poco más de un año para completar el programa, ya que la legislatura termina en el primer trimestre de 2018.
Un plazo difícil de cumplir ya que la mayoría de la clase política presiona para que se convoquen elecciones anticipadas.
Renzi, quien es secretario del PD, espera movilizar a los 13 millones de votantes que apoyaron su reforma (19 millones fueron contrarios) y volver al poder con el respaldo de los electores.
Según el diario La Repubblica, Renzi desea que la fecha de las elecciones sea fijada para el 11 junio, después de que se reforme la ley electoral, un asunto fundamental para evitar la paralización del país.
Gentiloni prometió trabajar para “armonizar” las dos leyes en vigor, que son diferentes para la Cámara de Diputados y el Senado.
La propuesta de Renzi de celebrar elecciones en junio genera poco entusiasmo entre los parlamentarios, porque los privaría de la pensión parlamentaria, un vitalicio sin límite de edad para todo aquel que haya legislado los 5 años completos que dura una legislatura en Italia.
El tema del llamado “vitalicio”, si bien es poco elegante considerarlo, resulta importante, porque para numerosos parlamentarios se trata de su primer mandato y sueñan garantizarse esa pensión, para lo cual deben cumplir los cinco años de mandato, que se cumple el 15 de setiembre.
La pensión vitalicia es tan impopular que pocos se atreven a sugerir abiertamente que las elecciones anticipadas se celebren en octubre.
“Este gobierno necesita varios meses para resolver varios asuntos urgentes, como cambiar la ley electoral, para votar, si se alcanza, en junio. Pero como siempre sucede, no sabemos lo que va a ocurrir”, estima el politólogo Giovanni Orsina, en una charla con esta agencia.
Esa situación termina por alimentar indirectamente la popularidad del Movimiento 5 Estrellas (M5E), cuya política anticasta ha calado entre la opinión pública, por lo que pide elecciones ya, convencido de su triunfo.