La izquierda italiana sufrió una cruda derrota ayer con el fracaso de la candidatura del ex primer ministro Romano Prodi en la cuarta ronda de votaciones en el Parlamento. El líder de la centro-izquierda, Pier Luigi Bersani, anunció su próxima dimisión, consecuencia del enfrentamiento político interno que paraliza a la tercera economía de Europa.
Prodi alcanzó 395 votos de los 504 necesarios, por lo que las votaciones para remplazar al actual jefe de Estado, el ex comunista Giorgio Napolitano, deberán continuar el sábado. Al ex presidente de la Comisión Europea, que era considerado como el gran favorito, le faltaron 101 votos de su propio campo y su nombre sale así completamente quemado.