Israel anunció ayer que suspendía las conversaciones de paz y que tomará "medidas", tras el acuerdo de reconciliación entre grupos palestinos rivales firmado el miércoles. Poco después, la Autoridad Palestina (AP), que firmó el miércoles un acuerdo de reconciliación con el movimiento islamista Hamas, indicó que estaba estudiando "todas las opciones" para replicar a la decisión de Israel.
"El gobierno israelí no negociará con un gobierno apoyado por Hamas, una organización terrorista que exige la destrucción de Israel", indicaron los servicios del primer ministro Benjamin Netanyahu, un día después de que la OLP del presidente palestino Mahmud Abbas y Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, anunciaran la formación de un gobierno de unidad nacional en las próximas semanas.
"Además, Israel tomará una serie de medidas, respondiendo así a las decisiones unilaterales de la AP", agregaron los servicios de Netanyahu en un comunicado.
"El pacto con Hamas mata la paz", dijo por su parte el primer ministro israelí a la cadena de televisión NBC poco después de que su gobierno anunciara la suspensión de las conversaciones de paz auspiciadas por Estados Unidos.
"Creo que lo sucedido es un gran revés para la paz, porque habíamos esperado que el presidente de la Autoridad Palestina, Abbas, aceptara al Estado judío, la idea de dos estados nación, uno palestino y otro judío", explicó Netanyahu. "Pero en su lugar dio un gigante salto hacia atrás e hizo un pacto con Hamas, una organización terrorista que llama a la destrucción de Israel", agregó.
"Mientras yo sea primer ministro de Israel, jamás negociaré con un gobierno palestino respaldado por organizaciones terroristas comprometidas con nuestra destrucción", insistió.
Israel ya congeló la transferencia de impuestos que cobra en lugar de la Autoridad, como represalia por los recientes pedidos de adhesión de Palestina a 15 tratados y acuerdos internacionales.
"Israel no es un país donante que puede privar (a los palestinos) de dinero. Ese dinero nos pertenece. La decisión de bloquear los fondos palestinos es un robo (...) que la comunidad internacional debe frenar", dijo el negociador palestino Erakat.
Contrariamente a Estados Unidos, la Unión Europea (UE) saludó ayer el acuerdo de reconciliación palestino, pero subrayó que la prioridad es la continuación del proceso de negociaciones de paz entre israelíes y palestinos.
Estas negociaciones, reactivadas en julio pasado por el secretario de Estado norteamericano John Kerry, ya se hallaban en un callejón sin salida antes de la firma del acuerdo entre grupos palestinos.
Las conversaciones estaban completamente bloqueadas desde que Israel se negó a liberar, el 29 de marzo según lo previsto, a un último contingente de prisioneros palestinos y reclamó una prolongación de las negociaciones de paz más allá del 29 de abril, la fecha tope decidida inicialmente.
Desde su reanudación el 29 de julio de 2013, estas negociaciones topan con cuestiones esenciales: las fronteras, las colonias, la seguridad, el estatuto de Jerusalén y los refugiados palestinos.
Abbas se ha declarado dispuesto a prolongar estas conversaciones pero con la condición de que Israel suelte a los prisioneros, congele la colonización y acepte debatir sobre la delimitación de las fronteras del futuro Estado palestino, pero el gobierno israelí rechazó estas "condiciones" palestinas.