Un disparo del ejército israelí mató hoy a por lo menos 15 palestinos y a trabajadores de Naciones Unidas en una escuela de la ONU en la Franja de Gaza, donde ya han muerto más de 780 palestinos, una nueva tragedia que eclipsa las negociaciones diplomáticas para alcanzar una tregua.
De visita en Irak, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, indicó que en el ataque "hay varios muertos, entre ellos, mujeres, niños y empleados de la ONU", según un comunicado de Naciones Unidas.
Los servicios de emergencia locales indicaron que los 15 palestinos habían encontrado refugio en esta escuela de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Beit Hanun, en el norte de este enclave palestino.
Ban se declaró "consternado" por este ataque, "cuyas circunstancias aún no están claras".
El ejército israelí aseguró que investigaría este drama, si bien precisó que no excluye que se trate de un cohete lanzado por combatientes del movimiento islamista palestino Hamas.
Estados Unidos reaccionó rápidamente a esta nueva tragedia, al instar a "todas las partes a redoblar sus esfuerzos para proteger a los civiles".
Unos 110.000 civiles de este enclave de 362 km2, donde viven 1,8 millones de habitantes, encontraron refugio en las escuelas de la UNRWA. Según UNICEF, los bombardeos israelíes dañaron 116 escuelas en Gaza desde el lanzamiento de su ofensiva el 8 de julio.
Según los servicios de emergencia locales, el balance de la operación Barrera Protectora, lanzada el 8 de julio contra la Franja de Gaza, se eleva a 788 palestinos muertos y 4.750 heridos, en su mayoría civiles y decenas de niños.
Otro ataque israelí dejó siete personas, en su mayoría menores, muertas en el sur de la Franja de Gaza.
Dos civiles israelíes y 32 militares, así como un trabajador agrícola tailandés, también perdieron la vida.
Menor compresión con Israel
A pesar de los nuevos ataques, una esperanza de alto el fuego parece empezar a tomar forma. El secretario de Estado norteamericano John Kerry habló el miércoles de "avances", un día antes de instar a sus homólogos de Catar y Turquía a presionar a sus aliados de Hamas para que acepten una tregua.
Tras reunirse en Ammán con el rey Abdalá de Jordania, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, reiteró que la iniciativa de alto el fuego egipcia debería aceptarse y consideró que un cese de la violencia es la única solución "para aliviar el sufrimiento de los palestinos".
Antes de cualquier tregua, el movimiento islamista palestino exige que Israel se comprometa a levantar el bloqueo impuesto a la Franja de Gaza hace ocho años.
El ejército israelí busca por su parte con esta operación neutralizar las capacidades militares de Hamas y de su aliado Yihad Islamista, poner fin al lanzamiento de cohetes y, en especial, destruir los "túneles ofensivos" construidos por Hamas.
Los esfuerzos diplomáticos no han implicado hasta ahora cambios para los gazatíes. Antes del rezo del alba en Jabaliya, en el norte del enclave, "una fuerte explosión destruyó todas las casas de alrededor y la mezquita", explicó a la AFPTV un habitante, Faeq Husein.
"A medida que esta campaña continúa y que aumenta el número de víctimas en Gaza, la opinión pública occidental está cada vez más preocupada y (se muestra) cada vez menos comprensiva con Israel", declaró el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Philip Hammond, al canal de televisión británico Sky News.
Crímenes de guerra
Antes del drama de la escuela de Beit Hanun, la coordinadora de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valérie Amos, indicó que los civiles tenían "casi imposible" encontrar refugio en la Franja de Gaza.
El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas acordó crear una comisión internacional para investigar posibles crímenes de guerra durante la ofensiva israelí en Gaza y denunció los ataques de Hamas contra Israel.
Esta investigación suscitó la cólera de Netanyahu que la calificó de "parodia judicial" y acusó de nuevo a Hamas de utilizar a la población como "escudos humanos".
Este conflicto, el cuarto desde que el ejército israelí se retiró de la Franja de Gaza en 2005, eclipsó la marcha el jueves del presidente israelí, Shimon Peres, quien a sus 90 años encarna para la comunidad internacional el diálogo con los palestinos.
Su sucesor, Reuven Rivlin, de 74 años, prestó juramento ante el parlamento en Jerusalén, donde señaló que Israel no luchaba ni contra los palestinos ni contra el Islam, sino "contra el terrorismo".
El conflicto, concentrado por el momento en Gaza, gana terreno también en la Cisjordania ocupada, en Jerusalén Este -ocupada y anexionada- y en las ciudades árabes del norte de Israel, donde los enfrentamientos con la policía son habituales.
Las autoridades de la aviación estadounidense y europea levantaron su prohibición a las aerolíneas de volar desde y hacia Israel, mientras que la agencia europea instó a "supervisar estrictamente" la seguridad de los vuelos.