"Estamos decididos a completar nuestra misión con o sin alto el fuego", afirmó Netanyahu en una conferencia de prensa en Tel Aviv junto al ministro de Defensa, Moshé Yaalón, y el jefe del Ejército, Beny Gantz, poco después de una reunión del Consejo de Ministros.
En el encuentro, Netanyahu dijo a sus ministros que aunque no hay "una solución que ofrezca completa garantía", sus fuerzas están ahora "neutralizando una capacidad que habría permitido a los terroristas matar y secuestrar a civiles israelíes".
"No aceptaré una situación que no permita al Ejército completar esa misión", insistió el jefe del Ejecutivo, que según todos los medios locales, evalúa una retirada tras detonar todos los túneles construidos por Hamas, informó la agencia de noticias EFE.
El Ejército israelí, que entró en Gaza por tierra el 17 de julio con el conocimiento de al menos diez túneles, ya halló otros 20, casi 60 pasadizos y varios corredores que conducen a ellos.
"Hasta ahora demolimos decenas de túneles terroristas", afirmó el primer ministro, quien dijo haber obtenido el apoyo de los principales gobiernos occidentales para este propósito.
La destrucción de los subterráneos, subrayó, es "el primer paso para la desmilitarización de Gaza", para lo cual en los últimos días solicitó la colaboración de la comunidad internacional.
El Ejército israelí llamó a filas en las últimas hora a 16.000 reservistas con el objeto de que puedan reforzar y reemplazar a tropas actualmente de operaciones en Gaza.
Ayer, 119 palestinos murieron, en su mayoría civiles, y unos 500 resultaron heridos en la jornada más sangrienta desde que comenzó la ofensiva hace 24 días, precisaron fuentes sanitarias locales.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, informó hoy que según los últimos datos con los que cuenta, desde que comenzó la operación "Filo Protector" murieron 1.263 palestinos y 59 israelíes. (Télam)