Cuando Ismael Cala emigró de su Cuba natal hacia Canadá, fue en busca de sus sueños y los alcanzó. Con más de 25 años como comunicador, es el periodista estrella de la cadena CNN en Español, en donde realiza su programa “Cala”, un ciclo de entrevistas por el que pasaron presidentes latinoamericanos, Nobel de la Paz y reconocidas figuras del espectáculo.
Por estos días, el periodista nacido en Santiago de Cuba se encuentra en Buenos Aires realizando una serie de episodios en vivo con distintos personajes nacionales.
Susú Pecoraro, el sociólogo Ignacio Ramírez, Nelson Castro, Iván de Pineda, Natalia Oreiro , Alicia Barrios, Palito Ortega, Catherine Fullop y Oriana Sabatini fueron los invitados de esta semana.
Y en tanto, Moria Casán, Nacha Guevara, su amiga Susana Giménez, Vicentico, Valeria Mazza, Cecilia Milone, Elena Rogers y María Kodama de Borges conforman la lista de nombres que pasaron por el programa, y que la cadena internacional transmitirá en noviembre.
-Cuando te fuiste de Cuba, ¿te imaginaste este presente?
-La verdad que cuando salí de Cuba lo que me movía eran los desafíos y los sueños; el cómo no lo tenía visualizado. Pero pensar en el desarraigo, de salir de mi tierra, dejar a mi familia y no saber cuándo la volvería a ver fue duro. Irme de Cuba en el '98 no era tan fácil como lo es hoy. El sistema era muy rígido e incluso había sanciones.
Todo el que decidía quedarse fuera de Cuba era un desertor al régimen, traidor, todos esas cosas. Para mí fue una decisión muy dura, pero pensé en convertirme en ciudadano del mundo, voy a acceder a todas las culturas que pueda y realmente fue un camino muy rico.
Llevo 16 años fuera de mi país, y siento que la vida me ha bendecido en darme la oportunidad de conocer a tantas personas en un medio tan poderoso como es la CNN. Pero también hubo detrás un sacrificio personal, perseverar para aprender algo nuevo.
-¿Cuál es tu secreto para estar tan informado y eficiente en cada entrevista, que eso rinda y se vea ante cámara?
-Yo siempre digo que la curiosidad es lo que me ha movido al éxito. Tengo una curiosidad incesante por aprender, por interesarme por la vida de personajes conocidas o no; que no tengan mi punto de vistas, que no tengan mis mismas pasiones. Yo siempre me pregunto; ¿que los mueve a ellos?, la manera en que pensar para ver la vida. Aún cuando son personas conflictivas.
Por ejemplo me tocó estar frente a un preso en Atlanta, y el secreto fue meterme en su mente, y entender por qué lo hizo. Sinceramente no creo tanto en el aspecto del conocimiento periodístico que te de la Universidad. Creo que la clave de un periodista es su incesante curiosidad por aprender, la capacidad de asombro, son cosas que yo no he perdido.
Desde sus épocas de estudiante en Cuba ya brillaba. Se graduó con honores en la Universidad de Oriente como licenciado en Historia del Arte. Y tras algunos años como locutor y periodista se fue a Canadá donde se formó en la Escuela de Comunicación de la Universidad de York de Toronto.
Es reconocido en Latinoamérica por su desempeño como periodista cubriendo hechos de envergadura política y social. Su capacidad retórica y de liderazgo lo llevó a realizar distintas conferencias y a editar el libro “El poder de escuchar”.
Ecléctico y ordenado, junto a su equipo de producción manejan una amplia agenda de invitados para sentar en su living a figuras de trascendencia mundial. Michelle Bachelet, Gloria Estefan, la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, el presidente de Ecuador Rafael Correa, Evo Morales, entre otros son las figuras que se atrevieron a su cuestionario incisivo.
-De todos los personajes que entrevistaste, ¿cuáles te marcaron?
-Hay muchos. Pero de las celebridades por ejemplo la entrevista a Jennifer López fue muy divertida, y siempre la recordaré. Carolina Herrera también.
Pero hay muchos otros personajes que no son populares y me llegaron por su espíritu, como fue el caso de un maratonista venezolano Maickel Melamed, quien no tiene piernas pero participó de la maratón de Nueva York. Esa fue una historia que me impactó muchísimo. A mí lo que me gusta es mostrarle a la audiencia ese espíritu de superación y de búsqueda como seres humanos.
-Y entre los políticos, es recordada la entrevista con Evo Morales, que fue un tanto incómoda...
-Fue bastante incómoda y hostil, y espero que se de otra oportunidad para entrevistarlo. La realidad es que siempre que invito a alguien, es para tratarlo con respeto, para escucharlo, no para emitir juicios, yo no soy un analista.
-Y en cuanto a tu experiencia con Víctor Hugo Morales, ¿qué impresión te dejó ese momento?
-A mí no me dejó una mala impresión. De hecho lo convocamos para estar el martes en el programa pero estaba en Mendoza presentando su libro. Lo bueno es que se comprometió para que exista otra oportunidad para entrevistarlo y lo haremos en un futuro.
Nunca pensé que Victor Hugo y yo no podíamos sentarnos a hablar. Al contrario, cuando lo entreviste le pregunté sobre un título que leí en los medios argentinos, y le pregunté su opinión, no pensé que lo tomaría mal.
-¿A quién hubieras querido acceder y no lo lograste?
-A Nelson Mandela. Yo soñaba con entrevistarlo. Cuando empezaron a salir las noticias de su delicado estado de salud, fui perdiendo las esperanzas pero siempre las mantuve vivas, hasta el día que anunciaron su fallecimiento.
-¿Por qué crees que sos el periodista elegido por las estrellas del mundo?
-Creo que nos ganamos una confianza y credibilidad en el ambiente. Incluso es muy loco, porque me pasó con Palito Ortega días atrás. Me decía: “Me encanta que estés aquí y te admiro”.
Para mí es un elogio enorme que alguien me diga eso, un personaje que yo escuchaba desde niño. Creo que eso se da por la credibilidad, la curiosidad, el respeto y el saber escuchar al otro. Lo que tienen los medios es la falta de tiempo, esa inmediatez que te vez obligado a interrumpir, pero aunque suceda eso, no hay que perder la capacidad de escuchar.
Incisivo
Dos de las entrevistas más recordadas que realizó el periodista cubano en 2013 fue el encuentro con el presidente de Bolivia Evo Morales, y el móvil en directo con el periodista Víctor Hugo Morales.
La charla con el mandatario comenzó de un modo hostil cuando Morales le aclaró que no estaba en Estados Unidos y no podía atacarlo como lo hace la cadena de televisión CNN con su país. El clima se fue amenizando, pero pese a la simpatía de Cala, el presidente no abandonó su actitud de rechazo para con las preguntas.
Pero en mayo del año pasado, ya vivió un episodio similar con el periodista uruguayo, cuando empezó la entrevista preguntándole por el informe de la ruta del dinero K, que difundió Lanata.
Un tanto molesto, Victor Hugo dijo no estar al tanto. La entrevista se tornó más tensa cuando el conductor acusó a la cadena internacional de difamación de la política argentina.