En las Islas Cook, una nación del Pacífico Sur, consideran la posibilidad de cambiar el nombre del país a otro que refleje su identidad polinesia y deje atrás el pasado colonial, informaron fuentes del Gobierno. "Estoy feliz de considerar un nuevo nombre tradicional para nuestro país, que refleje la verdadera naturaleza polinesia de nuestra isla", dijo el viceprimer ministro de las Islas Cook, Mark Brown, en declaraciones recogidas por Radio New Zealand.
El respaldo del Gobierno se da después de que el jefe supremo indígena Pa Marie Ariki convocara, en enero, a un comité para darle un nuevo nombre a la nación, que cuenta con una población de 21.000 habitantes distribuidos en quince islas. El comité, que en la actualidad tiene en cartera más de 60 propuestas, espera tener una lista más reducida para el mes que viene, la que será enviada al Gobierno para una acción futura.
El presidente del comité, Danny Mataroa, explicó que los nombres considerados incorporan varios elementos clave para los habitantes de las islas, que incluyen su fe cristiana, la herencia maorí y el orgullo nacional. "También tiene que ser fácil de pronunciar", agregó Mataroa.
De acuerdo con los historiadores, el archipiélago polinésico fue habitado en el siglo VI por polinesios procedentes de Tahití. Pero fue a finales del siglo XVIII, en 1773 y 1777, cuando el célebre explorador británico James Cook recorrió el territorio y denominó a las islas "Manuae Hervey".
Finalmente, en la década de 1820 aparecieron los primeros documentos que denominan al archipiélago como Islas Cook, su nombre actual.