La isla Martín García, a pesar de tener soberanía argentina, se encuentra rodeada de aguas territoriales en lecho y subsuelo del Río de la Plata, pertenecientes a Uruguay.
Fue descubierta en 1516 por Juan Díaz de Solís a quien se considera el primer marino europeo en explorar el llamado "río más ancho del mundo". Durante el avistamiento fallece el despensero del barco, de nombre Martín García. Era muy querido por toda la tripulación y decidieron nombrar la isla en su honor. Hubo reiteradas batallas entre España y Portugal por el control de esta estratégica formación rocosa ubicada en la confluencia de los ríos Paraná y Uruguay. En 1886 quedó definitivamente en manos de la Armada Argentina y en 1973 se firmó el Tratado del Río de la Plata donde uruguayos y argentinos acordaron que la isla sería una reserva natural para fauna y flora bajo jurisdicción de estos últimos. En 1983 fue declarada Monumento Histórico Nacional.
La forma ideal de llegar es partiendo desde Puerto Madero. La empresa Sturla Viajes ofrece servicio de ferry que zarpa desde su terminal a las 9 de la mañana y regresa a las 17. Se puede optar por pasar una o dos noches ya que posee una hostería con habitaciones privadas y un camping con instalaciones de churrasqueras y duchas. También existe un restaurante, atendido por sus dueños, con una piscina que se puede utilizar en épocas estivales. Hay un par de panaderías que amasan delicioso pan y facturas, ideales para degustar mientras se hace un alto en el camino. Luego de dos horas y media de navegación, el ferry amarra en el largo muelle de cemento. La isla se puede recorrer a pie. Lo primero que aparece es el amplio Patio de Maniobras de la Batería 25 de Mayo con antiguos cañones que son un recuerdo de las luchas coloniales. Los senderos están bien señalizados y se accede a los puntos más importantes como el faro, el cementerio, la costa y hasta a una pista de aterrizaje en su parte norte. Los lugareños recomiendan no salirse de los circuitos marcados ya que apenas uno se aleja por la espesura pueden surgir unos lagartos overos del tamaño de un pequeño yacaré. Fui testigo directo de la aparición de uno de estos reptiles cuando intenté llegar hasta un árbol para hacerme una foto. El animal escuchó mis pisadas y salió raudo de su escondite. Por suerte no vino hacia mí sino que se alejó pero me dio un susto de aquellos. Hay mucha humedad y luego de un rato de caminata se va sintiendo la falta de aire.
En sus 170 hectáreas habitan 800 especies de árboles, 250 de aves y 123 de mariposas que se aprecian en mayo y octubre. En medio de la selva detecté una colorida construcción que resultó ser el Teatro Urquiza que también sirve como sala de cine para los escasos residentes permanentes. La isla funcionó como presidio aunque del viejo edificio sólo quedan algunos muros derruidos carcomidos por la vegetación. Los presos tenían la tarea de moler piedra en las canteras de granito para crear los clásicos adoquines que todavía podemos pisar en las arterias del casco céntrico de Buenos Aires como por ejemplo los de la calle Defensa. La mayoría de ellos provienen de aquí. No sólo hubo presidiarios comunes.
Varias de las personalidades políticas más trascendentes del país cumplieron encierro forzado en este alejado rincón patrio. El ex Presidente radical Hipólito Yrigoyen fue enviado aquí tras su derrocamiento en setiembre de 1930. La casa donde estuvo se conserva perfectamente y se puede visitar. Tiene un amplio patio donde el ex mandatario pasaba horas al sol. Juan Domingo Perón fue apresado y liberado el 17 de octubre de 1945 cuando una multitud de sus más fervientes seguidores lo esperaba en la Plaza de Mayo para dar inicio a la historia que ya conocemos. La más bonita de las casonas es la que habitó el ex Presidente Arturo Frondizi desde marzo de 1962 a finales de 1963. Fue quien más tiempo pasó en Martín García.
Información
Ferry desde Puerto Madero: www.sturlaviajes.tur.ar
Ingreso a la isla: gratuito
Hostería: www.cacciolaviajes.com.ar
Camping: campingmartingarcia1@mail.com
Visita a las casas históricas: gratuita