La firma Isidro Peña y Compañía fue fundada en 1929 por el padre de Máximo Peña, su actual presidente. Hoy es conducida por Isidro Rafael Peña (nieto del primer Peña), quien asegura que la ventana exportadora es una oportunidad posible. Atravesaron tiempos de crisis y hoy pueden celebrar haberlos superado. Actualmente se encuentran en un periodo de reestructuración, apostando a las nuevas tecnologías, y proyectan un crecimiento para los próximos años si la apertura del país al comercio exterior continúa con el rumbo actual.
En el año 2003 la empresa invirtió en equipamiento para elaborar productos instantáneos que pretendía exportar pero los costos internos y las trabas para vender afuera que puso el anterior Gobierno, junto a un dólar planchado provocaron que la firma abandonara el mercado externo para vender una planta propia y achicarse para no cerrar.
Hoy el panorama es muy diferente e Isidro Peña (nieto) explicó que en tiempos de crisis la gente apuesta a los granos y a la harina de maíz para complementar su alimentación, así reducen costos y ganan en valor nutricional. Y en cuanto al mercado externo las posibilidades de la empresa se han ampliado.
“La idea es recuperar el liderazgo que tuvo históricamente”, señaló el gerente de la firma dedicada al acopio y comercialización de legumbres y cereales.
-¿La crisis económica y la caída de la actividad en la provincia y el país tienen impacto en I.Peña?
-Obviamente la crisis afecta el funcionamiento de todas las empresas, y para nosotros se ve representada en un problema de créditos. Es difícil conseguir financiamiento a tasas tan elevadas, y eso afecta el funcionamiento del comercio y la industria.
Pero, dentro de todo, la gente consume lo que nosotros producimos. Ha aumentado la venta de polenta, la sémola de maíz siempre se vende más cuando hay crisis porque con un kilo comen ocho personas y gastan muy poco dinero.
-¿Las exportaciones los favorecen, o significan un desabastecimiento para el mercado interno?
-Con esta política económica se han favorecido las exportaciones. Funciona exactamente al revés, mientras más posibilidades de negocio tiene una empresa, más posibilidades de hacer negocios hacia adentro tendrá.
Existe un mito urbano nacional en la cabeza de los argentinos por el que se piensa que si exportamos las cosas van a ser más caras para el mercado interno, y eso puede suceder coyunturalmente cuando se genera escasez, pero en el caso de los granos las exportaciones empujan a producir más y mejor.
-¿Tienen producción en Mendoza o todo se trae de otras provincias?
-En Mendoza se producen porotos pallares, nosotros tenemos producción de ajos, pero acá hay productores locales y se da bastante bien.
-Además de los precios, ¿las tendencias alimenticias favorecen la venta de legumbres y cereales?
-En realidad, las legumbres y los cereales son complementarios a las carnes, lo que hace a una alimentación balanceada. Al hidratarse aumentan su tamaño y tienen ventajas asociadas a la proteína vegetal y a la fibra, por la que muchas veces se las recomienda para hacer dieta.
-¿Cuál diría que es el presente de la empresa?
-Como consecuencia de su antigüedad sigue siendo importante en la provincia, y los cambios que se le están imprimiendo permitieron salir del mal momento que pasamos con la política económica del kirchnerismo. Nos dedicábamos a la exportación y con el cierre nos fundimos. Nos estamos rehaciendo en este momento con inversiones de los propios dueños.
La idea es volver a tener el liderazgo que tuvimos, actualmente nos estamos restructurando, aplanando la actividad y preparándonos para lo que será el año que viene. Tenemos 32 empleados para todos los procedimientos que tenemos. Si lo que se está haciendo vía exportación sigue rindiendo sus frutos y esta forma de gobierno (apertura comercial) continúa, hay futuro para esta y otras empresas del medio.
-¿Actualmente en qué zona están vendiendo?
-Antes nos extendíamos a todas partes, pero justamente con esta reestructuración hemos achicado el espectro y nos estamos preparando con nuevas tecnologías para una futura ampliación de la empresa.
Perfil
Isidro Rafael Peña (62) es nieto del fundador de la compañía e hijo del presidente de la misma, Máximo Peña. Trabaja con su hijo mayor, Máximo, quien recientemente lo convirtió en abuelo de una niña.