La reina de Inglaterra Isabel II retiró su confianza a la marca de lencería que suministraba al Palacio, Rigby & Peller, al parecer por una indiscrección, informaron hoy varios medios británicos.
Rigby & Peller contó durante 57 años con el certificado de suministrador de la reina, de 91 años, pero hoy el nombre de la compañía ya no figuraba en el listado de empresas abastecedoras del Palacio.
Según la prensa local, el motivo es un libro autobiográfico escrito por la ex propietaria de la firma, June Kenton, titulado "Storm in a D-Cup" y publicado en 2017, donde describe detalles de pruebas en el Palacio de Buckingham con la reina y con la fallecida princesa Diana, entre otros.
Así, cuenta que la reina estaba semivestida en las pruebas y a menudo acompañada por sus perros, según explica "The
Telegraph".
Kenton se mostró consternada tras la retirada de la confianza de la reina. "Me entristece mucho que el Palacio de Buckingham tenga objeciones a esta historia, es una historia amable sobre mi vida", explicó. La Casa Real no se manifestó al respecto.