Diciembre trajo una buena noticia a los propietarios de viviendas de zonas urbanas que cuenten con derecho a riego y cuyos terrenos no superen los 750 metros cuadrados. Es que Irrigación emitió una resolución para crear la categoría de uso recreativo urbano para diferenciar el cobro de las tierras en producción de las propiedades particulares.
Así las cosas, dispone que a partir de la sanción del próximo presupuesto provincial, las propiedades de hasta 500 m2 inclusive, tributen un 50% del valor de la hectárea en uso recreativo. Y las propiedades de 501 hasta 750 m2 tributen un 75% del valor de la hectárea de uso recreativo.
Desde el ente autárquico explicaron que esta tarifa especial tiene el objetivo de eficientizar el uso del recurso: que se utilice el agua de riego y no la potable de red para regar jardines y llenado de piscinas, por ejemplo.
Desde 2014 hasta la fecha tributan lo mismo una propiedad particular, de 250m2, por ejemplo, que una 5.000 m de superficie, según lo dispone la tarifación de Uso Recreativo.
Ahora se crea la categoría de Uso Recreativo Urbano, que será aplicado a todas las propiedades urbanas cuya superficie sea hasta 750 m2, siempre y cuando se encuentren en una zona urbana conforme el Plan Municipal de Ordenamiento Territorial respectivo o la zonificación vigente y se destinen al riego de jardines y/u otros usos recreativos sin fines comerciales, sociales o deportivos.
A modo de ejemplo, Marcela Andino, secretaria de Gestión Institucional del Departamento General de Irrigación, estima que unos 18.000 propietarios de la cuenca del río Mendoza se verán beneficiados con esta medida. "Lo que se busca es evitar el uso del agua potable para el riego de jardines o llenado de piscinas, entre otros usos, en el marco de la sequía que padece la provincia".
Andino aclaró que el organismo también dispone planes de pago especiales para que los regantes se pongan al día; suspensión de apremios y 100% de quita de intereses de deudas a deudores encuadrados en esta resolución.
"Estábamos esperando este tipo de beneficios, porque pagamos un alto costo por un servicio que por lo menos en donde yo vivo, no existe", aseguró Joaquín, que vive en el loteo San Francisco, de San Francisco, en Guaymallén. Aseguró que ellos poseen un terreno de 500 m2 y pagan $6.000 por año, "pero el agua nunca llega, hay 7 loteos antes que el nuestro y tal vez el agua en las acequias corra".
Alejandro vive en Vistalba y se lamentó que él no sea beneficiario debido a que tiene una propiedad de 1.200 m2. "Pagamos caro el riego y debería ser más eficiente para un bien que cada vez es más escaso. Veo que a nosotros nos toca un turno de riego de 20 minutos y el agua corre por nuestro jardín toda la mañana. O cuando llueve, por ejemplo, no cierran la compuerta e ingresa el agua de riego a nuestra propiedad en medio de la lluvia, eso también deberían mejorar", se quejó.
Una tarifa distinta
El superintendente de Irrigación, Sergio Marinelli, en declaraciones a radio Nihuil, recordó que el concepto es dar un buen uso de un recurso cada vez más escaso: "A los que renuncian, al cual no podemos evitar que renuncien, tienen previamente a que le aceptemos la renuncia poner el medidor y avisar al EPAS y al operador de agua potable que tengan en la zona, y va a pasar a pagar el año que viene, de acuerdo por medio, una tarifa distinta cuando se exceda en el consumo. Por lo tanto, que revisen bien la decisión los que quieren renunciar".