Un emprendimiento turístico ubicado en el camino a Vallecitos que se está construyendo desde hace algunos meses cuenta con un pedido de paralización por parte de la Dirección General de Irrigación (DGI).
La obra ya había sido cuestionado por Oikos en mayo, ya que se sospecha que el proyecto se comenzó a concretar antes de haber obtenido el permiso ambiental correspondiente. Sin embargo, tanto el dueño como la Municipalidad de Luján sostienen que se están siguiendo los pasos que dicta la ley.
La decisión de Irrigación está motivada por la necesidad de resolver previamente cuatro expedientes involucrados. “Le hemos enviado una nota a la Municipalidad de Luján de Cuyo pidiendo que suspenda toda obra y actuación administrativa al respecto hasta tanto se resuelvan los pedidos que tenemos acá”, informó Juan Pablo Yapura, jefe de gabinete del DGI.
Los pedidos a los que se refiere son cuatro expedientes: dos solicitudes de información sobre el proyecto por parte de Oikos y de la Federación de Entidades Vecinales y Comunitarias de Potrerillos; y dos solicitudes concretas del dueño hacia Irrigación: una por un permiso precario de extracción de agua subsuperficial del predio que colinda con el Río Blanco y otra por un pedido de vuelco en ese mismo sitio.
“Estamos tramitando los pedidos de informe de las dos entidades y los pedidos concretos de punto de vuelco y agua. Cuando tengan resolución se les comunicará a todas las partes”, expuso Yapura.
Con respecto a la solicitud de extracción de agua del emprendimiento, expertos de Irrigación estiman que será imposible ya que peticiones similares en esta zona han sido rechazadas.
“El pedido es sobre el agua del Río Blanco que ya está concesionada para las plantas potabilizadoras. Siempre tiene un fin prioritario el abastecimiento poblacional”, remarcó Yapura, a la vez que relató que desde los años 92 y 93, cuando se realizó el empadronamiento de los usos de agua existentes en la zona de Potrerillos, no se han otorgado nuevos permisos en la zona.
En relación al pedido de vuelco, el jefe de gabinete de Irrigación detalló que se le han hecho algunas observaciones a la propuesta recibida para solucionar algunos aspectos. “Lo que vemos nosotros es que hay una disposición final de efluentes en las cercanías de lo que es el afluente del Río Blanco, los que, aún tratados, podrían resultar un riego potencial”, señaló.
Instancia ambiental
En mayo, responsables de la red ambiental Oikos presentaron notas en Irrigación y en la Municipalidad de Luján para acceder a información detallada sobre el proyecto y así evacuar sus dudas. “No hemos tenido ninguna respuesta del pedido original. La semana pasada entregamos una nota en la Municipalidad pidiendo el pronto despacho y avisándoles que se venció ampliamente el plazo por el cual están obligados por ley a mostrarnos la información solicitada”, afirmó Eduardo Sosa, presidente de la ONG.
De no tener una contestación, en los próximos días se dirigirán a la Fiscalía de Estado para hacer la denuncia ambiental. “Le vamos a pedir al fiscal de Estado que se constituya como amparista de acuerdo a sus atribuciones de representar a los afectados”, detalló el titular de Oikos, a la vez que adelantó que si no obtienen resultados de esa forma se dirigirán a la justicia.
Tal como destacó Sosa, desde la perspectiva administrativa primero hay que tener las autorizaciones correspondientes y después empezar a construir. “Pero esto no es lo que pasó y se trata de un accionar muy común a nivel municipal: mucha obras comienzan y en el camino van obteniendo las autorizaciones. Pero acá hay una cuestión irreversible, hay un daño ambiental”, subrayó.
El dueño dice que tiene todo en regla
Sobre el pedido de Irrigación, Juan Manuel Masanas (dueño del proyecto turístico) afirmó que cuando fue a consultar al organismo le dijeron que no es necesario que frene el proyecto. “Tengo entendido que no importa cómo se expidan, están todos los elementos para que el expediente salga”, explicó. Para él, el inconveniente en los papeles se generó porque le han pedido en forma muy desorganizada la información. “No hemos estado bien asesorados, pero nosotros hemos presentado todo en tiempo y forma”, remarcó, a la vez que destacó que el suyo será el primer emprendimiento en la zona con planta de tratamiento de efluentes.
Por su parte, el director de Obras Privadas de la comuna de Luján, Roberto Di Césare, aseguró que todavía no ha recibido el informe de Irrigación que pide parar la obra. “No me ha llegado nada todavía, pero si está la orden y tiene fundamentos razonables la paralizaremos”, adelantó. El funcionario se refirió al permiso de toma de agua y precisó que aún si se le niega ese pedido, Masanas tiene previsto el abastecimiento del agua con cisternas. “Las mismas se llenan con camiones con agua potable, como trabaja mucha gente de acá que no tiene derecho a utilizar el recurso”, informó.