Restringir la entrega de agua al agro es una de las medidas que se evalúa desde el Departamento General de Irrigación para poder hacer frente a la Crisis Hídrica. Reuniones técnicas y evaluaciones al detalle obligaron a la postergación, para mañana, del anuncio que inicialmente estaba previsto para hoy. El fin de semana se sondearon otras alternativas, definir el cómo y cuándo también fueron motivos de este alargamiento.
"En el río Mendoza, que abastece al Área Metropolitana, el agua potable se está llevando casi el 40% del total del volumen del río y esto genera que se deban aplicar restricciones en otros usos, como el agro", había afirmado -el viernes último- en una publicación del organismo el superintendente de Irrigación, Sergio Marinelli.
La situación es imperativa y el objetivo de llegar a la primavera lo mejor posible es una necesidad. La sequía obliga a acotar la entrega de agua destinada al riego de cultivos, los márgenes de maniobra son más exiguos y obligaron -entre otros temas- a plantear la tecnifican del riego.
Según detallaron, el 80,4% del agua de Mendoza va al agro, mientras que 12,5% va al abastecimiento poblacional.
Escenario provincial
"Hay un 30% menos de agua. Los caudales no han subido, y cuando lo han hecho, ha sido muy poco. Hoy estamos con caudales similares a los de noviembre. La situación de los embalses es bastante crítica", había asegurado en la publicación web del organismo el Director de Gestión Hídrica de Irrigación, Rubén Villodas.
"Estamos en una situación extrema. No hay registros similares a estos caudales en la historia de registros que tenemos. El pronóstico que hacemos desde Irrigación, que es algo estadístico, y no hay estadística de estos niveles, ni del volumen de nieve, que es en lo que se basa el pronóstico", agregó el funcionario en el texto.
En octubre se daba alerta sobre la realidad de los principales causes provinciales, se preveía que el caudal sería un 11% menor al de un año en promedio. "Cuando se pronostica un año normal, el error va de un 5% a un 10%. Ahora el margen de error es del 20%", había explicado oportunamente Villodas. "Ahora nos encontramos con que lo que habíamos previsto, que era malo, ahora es peor. En cualquier año medianamente normal, a fines de noviembre los caudales aumentan y se equiparan los ingresos de los embalses con las salidas", agregó el funcionario.
Un bajo nivel en reservorio
"Se riega desde agosto hasta noviembre, cuando el nivel de los embalses baja. Nuevamente, a fines de ese mismo mes, empiezan a subir los caudales y los embalses a recuperarse. No obstante, en 2019 eso no sucedió. En diciembre levantaron un poco y bajaron de vuelta. En enero, lo mismo. No hay nieve. No creo que vuelvan a subir significativamente", detalló Villodas sobre la situación de los embalses.
Lo cierto es que, "El embalse Potrerillos, que se encuentra a un 60% y es el que mejor está en su nivel de agua. Pero el alto porcentaje de demanda de agua para el uso poblacional es muy preocupante", afirmó Sergio Marinelli.
El volumen de los embalses registrado, al 15 de enero de 2020, en hm3 según datos de la DGI en algunos casos apenas supera el 50% de su capacidad. Potrerillos cuenta con una reserva equivalente al 63% de su volumen total. Es decir que de una cota máxima de 393 hm3 hoy cuenta con 249 hm3. Por su parte, en San Rafael, Agua del Toro y Reyunos ronda el 53% de su capacidad total de 540 hm3, en tanto que El Nihuil y Valle Grande marca un 52% de un tope de 350 hm3. Por último, El Carrizal contiene hoy el 32% de su capacidad máxima de 322 hm3.
En la práctica, sistemas de turno para el riego del agroEn los Principios hídricos contemplados en la Ley de aguas, en el inciso F sobre 'Turno para aprovechamiento de agua' el texto señala: "La Ley prevé que como máximo cada concesión recibirá un litro y medio por segundo y por hectárea (Art.122). No obstante, en épocas de sequía o cuando por cualquier causa no alcance la dotación para satisfacer todas las concesiones empadronadas en el canal de que se trate, se establecerá un sistema de turnado. Este sistema es el utilizado actualmente para otorgar el recurso y consiste en la distribución por turnos en proporción al número de hectáreas que gozan del derecho de agua". En 2017, Irrigación impulsó nuevas formas para la distribución de agua de riego, bajo la denominación de "riego acordado". Esta consistía en un cuadro de turnos armados por la Inspección de Cauce a pedidos del usuario.