Hace tiempo que algunos sectores se han autodenominado "antivacunas". Expresan que "no quieren que sus hijos reciban las dosis" establecidas en el calendario de vacunación. En Mendoza esos grupos son "minoría" ya que el 95% de la población está vacunada.
La jefa del departamento de Inmunizaciones de Mendoza, Iris Aguilar, explicó en Radio Jornada que cuando los padres de menores de edad se niegan a que estos reciban vacunas "se aplica un protocolo" de actuación. Está contemplada una charla previa con los progenitores, no obstante cuando no se llega a un entendimiento de las partes, la vacunación es compulsiva".
"Nos reunimos con los padres, cuando no hay respuesta, se presentan las asistencias sociales porque por ley es obligatoria la vacunación", señaló Aguilar y rechazó toda posibilidad de "no autorizar" a los menores para ser vacunados en etapa escolar o tras indicaciones en controles pediátricos.
Sobre este punto, la funcionaria del sistema de Salud hizo especial hincapié en que cuando una persona de una determinada comunidad no ha recibido las inmunizaciones correspondientes "pone en riesgo a todos".
"No es una decisión individual, porque pone en riesgo a todos los demás", apuntó a los padres antivacunas.
De cualquiera manera, Aguilar indicó que si bien un tema que preocupa, en Mendoza no es relevante la cantidad minoritaria de grupos que se niegan a recibir las vacunas. Incluso, aseveró que según los registros que lleva el Ministerio de Salud de la provincia "el 95% de la población mendocina" está inmunizada correctamente.
Por último, llamó la atención a la sociedad mendocina para que se cumpla con el sistema de vacunación que rige sobre todo el territorio nacional. Pidió poner especial atención en la colocación de los refuerzos y dosis establecidas por ley.
"Mientras haya uno que no se quiera vacunar, nos pone en riesgo a todos", remarcó.