Irán, con la chance histórica de avanzar por primera vez a octavos de final en una Copa del Mundo, aunque no depende de sí mismo, se medirá hoy con Bosnia, eliminado de Brasil 2014, en un cruce válido por la última fecha del Grupo F, que completan Argentina y Nigeria.
El encuentro se jugará desde las 13 en el estadio Arena Fonte Nova, de la ciudad de Salvador, y será arbitrado por el español Carlos Velasco Carballo.
El seleccionado asiático igualó con Nigeria (0-0) y perdió agónicamente con Argentina (1-0), y asoma como ligero favorito ante el debutante Bosnia, sin unidades tras haber sido derrotado por los sudamericanos y africanos, por 2-1 y 1-0, respectivamente.
Irán necesita, para sortear la fase de grupos, vencer a los bosnios, para eso deberá mejorar su eficacia ya que no anotó ningún gol, y que Argentina le gane a Nigeria. Esa combinación de marcadores le dará el pase directo, pero también puede lograrlo con otros resultados.
Es decir que también le servirá un triunfo por más de un gol y un empate de Nigeria ante la Argentina, e incluso si gana por un solo tanto irá a un sorteo con los africanos, siempre y cuando igualen sin goles ante los albicelestes.
Los asiáticos, dirigidos por el portugués Carlos Queiroz, apostarán por una buena actuación de Reza Ghoochannejad, el atacante del Charlton inglés, y del mediapunta Ashkan Dejagah, del Fulham londinense o el mediocampista Javad Nekounam, ex Osasuna de España y figura en el fútbol de Kuwait.
Irán necesita ganar y que Argentina les de una mano, caso contrario quedarán eliminados. Mientras que Bosnia, un país que se independizó en 1992, espera que de una vez por todas diga presente su gran figura, el delantero del Manchester City Edin Dzeko, quien no apareció en las derrotas que sufrió.