Irán comenzó a utilizar centrifugadoras avanzadas para enriquecer uranio en violación del acuerdo nuclear de 2015, dijo ayer un vocero que advirtió que Europa tiene poco tiempo para ofrecer nuevos términos para salvar el histórico pacto con las potencias mundiales.
El anuncio de Behrouz Kamalvandi, de la Organización de la Energía Atómica de Irán, supone una reducción en el plazo que, según los expertos, necesitaría Teherán para tener material suficiente para un arma nuclear. La República Islámica sostiene que su programa nuclear tiene fines pacíficos.
Irán ya superó los niveles de almacenamiento y enriquecimiento permitidos por el acuerdo, pero mantiene que podría volver rápidamente a esos términos si Europa encuentra una fórmula para vender su petróleo en el extranjero pese a las sanciones de Estados Unidos.
Pero es probable que Europa cuestione las intenciones de Teherán, ya que imágenes satelitales obtenidas por AP mostraron que el superpetrolero iraní que estuvo detenido en Gibraltar y que prometió que no iría a Siria, estaba ante su costa en el Mar Mediterráneo.
Las tensiones entre Irán y Estados Unidos aumentaron en los últimos meses luego de misteriosos ataques a petroleros en el Estrecho de Ormuz, el derribo de un dron militar de vigilancia por parte de Teherán y otros incidentes en Oriente Medio.
Por otra parte, Irán detuvo otra embarcación y a los 12 ciudadanos filipinos que formaban su tripulación, reportó una agencia noticiosa semioficial.
"Nuestras reservas están aumentando rápidamente", dijo Kamalvandi en una conferencia de prensa junto a las centrifugadoras. "Esperamos que entren en razón".
El acuerdo nuclear limitó la capacidad de la República Islámica para enriquecer uranio a cambio de un alivio de las sanciones. El documento estipulaba que Irán podía emplear solo sus 5.060 centrifugadoras IR-1 de primera generación. Una centrifugadora es un dispositivo que enriquece uranio haciendo girar hexafluoruro de uranio a gran velocidad.
Teherán comenzó a emplear ahora una serie de 20 aparatos IR-6 y otros tantos IR-4, señaló Kamalvandi. Una centrifugadora IR-6 puede producir uranio enriquecido 10 veces más rápido que una IR-1, según las autoridades iraníes, mientras que una IR-4 lo hace cinco veces más rápido.
Irán ya enriquece uranio al 4,5 por ciento, por encima del límite del 3,67 por ciento acordado en 2015.
Según Kamalvandi, el país tiene capacidad para enriquecer uranio a más del 20 por ciento. Los analistas dicen que esa barrera está a un pequeño paso técnico del enriquecimiento al 90 por ciento, que es el nivel necesario para la fabricación de armas.
Aunque apuntó que el objetivo de "la República Islámica no es la bomba", el funcionario advirtió que el país se está quedando sin formas de seguir en el acuerdo.
"Si los europeos quieren tomar una decisión, deberían hacerlo pronto", señaló.
Kamalvandi manifestó también que Teherán seguirá permitiendo el acceso de los inspectores de Naciones Unidas a sus instalaciones nucleares. Está previsto que un alto cargo del Organismo Internacional de Energía Atómica de la ONU se reúna hoy con funcionarios en la capital iraní el domingo.
En París, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, dijo: "No es una sorpresa que los iraníes vayan a hacer lo que los iraníes siempre han intentado hacer".
Hace algo más de un año, el presidente Donald Trump retiró unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo y desde entonces las tensiones regionales han aumentado drásticamente.
Irán firmó el acuerdo nuclear en 2015 con Estados Unidos, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Rusia y China. El llamado Plan General de Acción Conjunta fue el producto de conversaciones secretas entre el gobierno de Barack Obama y el del presidente moderado Hassan Rouhani.
Irán aceptó limitar el enriquecimiento de uranio bajo vigilancia de inspectores de la ONU a cambio del levantamiento de sanciones. Empresas internacionales se apresuraron a concertar negocios con Irán, en particular las ventas multimillonarias de Airbus y Boeing Co.
Trump, quien prometió en su campaña salir del acuerdo porque no incluía el programa misilístico ni la participación iraní en conflictos regionales, retiró a Estados Unidos en mayo 2018.
Con ello detuvo los acuerdos comerciales y dio un fuerte golpe a la ya maltrecha economía iraní. Desde entonces, el gobierno de Trump ha dicho que cualquier país que compre crudo iraní enfrentará sanciones.