Tras más de dos meses de asedio, las fuerzas iraquíes y kurdas lograron liberar la localidad de Amirli, de mayoría chiíta, del cerco impuesto por el extremista Estado Islámico (EI), que había dejado a miles de personas sin agua, electricidad o alimentos, de acuerdo con la ONU. Según informó una fuente militar, la ofensiva del Ejército y las fuerzas kurdas del norte de Irak, no sólo permitió recuperar el acceso a los 15.000 habitantes de la pequeña ciudad, sino que también marcó la primera victoria después de que el EI avanzara de forma arrasadora sobre las provincias norteñas en junio pasado.
La ciudad de Amirli está a apenas 160 kilómetros al norte de Bagdad, la capital del convulsionado país árabe que, desde finales del año pasado, sufre el avance ininterrumpido de una coalición de milicias insurgentes sunnitas, cuya cara visible es el EI. Desde hace más de dos meses, varias zonas en las periferias de Tuz, Suliman Bek y Amirli, todas ellas en la provincia de Saladino, permanecían en manos del EI.
Durante la ofensiva de ayer las fuerzas iraquíes y kurdas también recuperaron el control de las poblaciones cercanas de Al Salam, Yankaya y Anyana, además de cuatro centros rurales. La fuente de la inteligencia militar destacó que la resistencia de la población local pudo impedir que los yihadistas invadieran la ciudad. Pero la ayuda militar que realmente permitió la victoria iraquí y kurda de ayer fueron los ataques aéreos de EEUU contra las posiciones del EI, confirmados por el vocero del Pentágono, el almirante John Kirby. El sábado, Estados Unidos, Australia, Francia y Gran Bretaña lanzaron unos 40.000 litros de agua potable y 7.000 comidas, según el Pentágono.
Desde junio, la ONU estima que más de medio millón de civiles iraquíes tuvieron que abandonar sus hogares y huir de sus pueblos y ciudades en el norte del país para escapar del control de los combatientes del EI y sus reglas religiosas conservadoras y radicales. El 23 de agosto, el representante especial de Naciones Unidas para Irak, Nickolay Mladenov, había pedido “medidas inmediatas para evitar una posible masacre de ciudadanos” en Amirli.
“En apoyo a la operación humanitaria”, EEUU llevó a cabo nuevos ataques aéreos en localidades cercanas contra “los terroristas del EI”.
El apoyo aéreo estadounidense, iniciado el 8 de agosto, es la primera acción militar de EEUU en Irak desde que retiró sus tropas a finales de 2011.
En el plano diplomático, el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, viajará a la región tras la cumbre de la OTAN de los días 4 y 5 de setiembre, donde tratará de formar “la mayor coalición de naciones posible” contra los yihadistas.
El EI, al que la ONU acusa de "limpieza étnica", también lucha en la guerra en la vecina Siria y ha provocado la huida de cientos de miles de personas.
Según una ONG siria, decenas de mujeres de la minoría yazidí, capturadas en Irak, han sido forzadas a convertirse al Islam y luego "vendidas" para ser casadas a la fuerza en Siria con combatientes del grupo.
En Siria, donde el conflicto se ha convertido en extremadamente complejo con la llegada de yihadistas del extranjero, el Frente al Nosra, la rama local de Al Qaeda, reivindicó el secuestro de una cuarentena de Cascos Azules fiyianos, capturados el jueves en la parte bajo control sirio, de los Altos del Golán.
En la parte del Golán ocupada por Israel, el ejército israelí derribó un dron procedente de la parte siria de esta meseta, donde se registran combates entre el ejército y los rebeldes.
La aviación israelí “logró interceptar un vehículo aéreo no pilotado que había entrado en el espacio aéreo israelí sobre la frontera con Siria”, dijo en un comunicado, sin precisar quién operaba el aparato.
Israel ocupa desde 1967 unos 1.200 km2 de la meseta del Golán, una decisión que no ha sido reconocida por la comunidad internacional. Unos 510 km2 permanecen bajo control sirio.
En tres años y medio, el conflicto en Siria, donde la subida del EI debilitó a la rebelión ante el régimen, dejó más de 191.000 muertos según la ONU y llevó a unos 9 millones de habitantes a huir de sus casas, casi el 50% de la población.
Mientras Estados Unidos respondió a la presión internacional interviniendo directamente con ataques aéreos, otras potencias occidentales han optado por armar a los combatientes kurdos, las fuerzas que, en los últimos meses, demostraron ser las más importantes y efectivas del norte de Irak.
Después de que ocho países -Albania, Australia, Canadá, Croacia, Dinamarca, Italia, Francia y Reino Unido- anunciaran que o enviarían armas a las fuerzas kurdas, Alemania se sumó ayer con misiles anti tanque y ametralladoras automáticas. La decisión fue adoptada en la reunión que presidió la canciller, Angela Merkel, con sus ministros de Defensa, Exteriores, Finanzas, Economía y Desarrollo, antes de presentar el acuerdo a sus socios de coalición, los conservadores bávaros y el Partido Socialdemócrata. Pese al consenso demostrado por la dirigencia política alemana, más del 60% de los alemanes se opone al envío de armas a Irak.