Con el arranque del tan esperado segundo semestre de 2016, el dato de la inflación en Mendoza no preocupa tanto como otros pero tampoco da para ser excesivamente optimistas. Con 2,3% en julio, el IPC que calcula la Dirección de Estadísticas provincial, tuvo, como era esperable, un leve aumento.
El rubro esparcimiento, con 10,3% de suba, fue el que más movió la aguja de la inflación de la mano del mayor consumo durante las vacaciones de invierno, seguido por aumentos de prepagas que colocaron al ítem atención médica y gastos de salud como el segundo de más peso (6,4%).
El dato de Mendoza está una décima por debajo del IPC-Congreso que reflejó inflación de 2,4% respecto de junio. Este número se encuentra por debajo del 2,9% de junio, por lo que acumuló un alza del 20,4% desde enero, y del 46% interanual.
Para el caso de Mendoza en el acumulado de los tres meses que cumplió la nueva medición de la Provincia ya roza el 10%. Y por primera vez desde que volvió a darse a conocer un dato oficial “descontaminado” del Indec, el gasto en alimentos y bebidas, clave dentro de la Canasta Básica Alimentaria, cedió el puesto número 1 como el más inflacionario para la economía local: 2,8%.
De hecho, luego de que fuera la gran preocupación de junio y considerando que conserva el mayor peso dentro de los capítulos que componen el IPC , para el titular de la DEIE, Facundo Biffi, es “una buena noticia” que se haya retraído, según el cálculo, al menos 6 puntos.
Un poco más atrás aparece el rubro transporte y comunicaciones (1,6%). La contracara en la variación de precios estuvo en indumentaria, gracias a una caída del 1,6% atribuible a liquidaciones de temporada que, sin embargo, no alcanzaron a frenar el descenso en ventas.
En general, aunque el valor se mantiene relativamente alto, alienta la previsión de que la inflación en Mendoza ya comenzó su curva descendente. Esto, a pesar de que desde que volvió a medirse y publicarse el Índice de Precios al Consumidor en mayo, ya acumula un 9,7%.
“Hay que esperar para confirmar la tendencia, luego de un valor que rompió la serie”, consignó Biffi, quien ya había anticipado una incipiente desaceleración del ritmo inflacionario. Es que el IPC de julio sigue siendo sensiblemente inferior al abrumador 5,1% de mayo, pero supera levemente al 2% de junio.
La curva de consumo
A criterio de los analistas, ya se detecta cierta retracción del consumo en los hogares. Para los supermercadistas, la curva de ventas venía en picada desde enero. Y tras un récord negativo de 9,2%, recién en julio se abre otro panorama.
“Los precios se han estabilizado. Las empresas proveedoras, ante la caída de ventas, demoran aumentos, hacen ofertas y promociones, reavivan estrategias que es algo muy común en este contexto”, argumentó Fernando Aguirre, de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS).
Agregó: “Hay que tener en cuenta que los fenómenos monetarios reaccionan lentamente a los cambios, es como una inundación, no desaparece el agua de inmediato cuando deja de llover. Hasta que se estabiliza la relación moneda-productos-servicios pasan varios meses, especialmente si no se aplica una política de shock”.
Canasta y pobreza
Desde la Deie confirmaron ayer que antes de que termine agosto se conocerá el nuevo dato de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), determinante para actualizar la medición inflacionaria. Y también la Canasta Básica Total (CBT), que incluye servicios, gasto en educación y salud, y combustibles.
Actualmente, con ese objetivo los encuestadores de la Deie ponderan 7 mil precios en 67 puntos de venta, mayormente súper e hipermercados, y bocas de expendio mayoristas. Según aseveró Biffi “al número del Gran Mendoza se va a sumar la zona Sur de la provincia, donde ya están relevándose los precios”.
Lo que quedará pendiente al menos hasta fin de año es la actualización de los índices de pobreza e indigencia en la provincia. Pero la tarea de ponderar un valor nuevo está atada a la Encuesta de Condiciones de Vida, que lleva varios años y desde Indec prometen reelaborar.
En tal sentido, de acuerdo al director de Estadísticas provincial “es muy probable que el nuevo valor esté listo en diciembre, en base a los valores de noviembre”.
Apuran "inflación núcleo"
La semana que viene, la Deie suscribirá una serie de convenios con el Indec para coordinar metodologías de algunas mediciones. En la agenda de Biffi y el equipo del titular del Indec, Jorge Todesca, se destaca un tema: cómo precisar más el análisis de la variación de precios.
En ese aspecto, un objetivo reconocido por el director de la Deie es lograr que en Mendoza haga foco en la inflación “núcleo”, en donde no se tiene en cuenta ni precios administrados, como tarifas servicios públicos y combustibles, y la despoja de precios de frutas y verduras.
Eso implicará discriminarla de variaciones estacionales como puede ser una mala cosecha, o factores externos como un conflicto internacional que impacta en el nivel de exportaciones.