El Gobierno nacional está empeñado en cerrar el año con un fuerte mensaje de unidad sobre la salud de la coalición Cambiemos con vistas al año electoral 2019.
Para eso, la Casa Rosada decidió hacer invitaciones "especiales" a la reunión mensual de gabinete que hoy tendrá lugar en su espacio habitual del Centro Cultural Kirchner, con el presidente Mauricio Macri como único orador.
Entre esos convidados especiales, en un gesto sin antecedentes en este tipo de reuniones, estará Alfredo Cornejo, en su doble papel de jefe de la UCR, principal aliado del Pro dentro de la alianza gubernamental, y de gobernador de Mendoza. En esta última condición estará junto a los otros cuatro gobernantes distritales de Cambiemos también invitados: los radicales Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes), más los Pro Horacio Rodríguez Larreta (Ciudad de Buenos Aires) y la bonaerense María Eugenia Vidal.
"La invitación es un hecho simbólico más que político: que todos terminen el año juntos", dijo a Los Andes una fuente cercana a Cornejo. No obstante se encargó de subrayar la excepcionalidad que supone la invitación al jefe del radicalismo, sobre todo después de la posición crítica que la UCR adoptó desde mediados de este año.
Según esa fuente, la invitación a Cornejo provino personalmente de Macri. Sucedió tras la cena que el martes de la semana pasada reunió en una parrillada del barrio porteño de Palermo a la "mesa política ampliada" de Cambiemos. Esa cita sirvió para ponerle "paños fríos" a los desencuentros públicos entre los principales socios de la coalición, a raíz de las diferencias que la UCR marcó sobre: el aumento de tarifas de los servicios públicos a mediados de año; el proyecto que impulsó para que todos los jueces paguen Ganancias; y el malestar por la pérdida de un lugar en el Consejo de la Magistratura.
El punto más álgido de esas diferencias sucedió durante la "cumbre" radical en un hotel porteño a mediados de octubre, cuando la UCR llegó incluso a anunciar que reclamaría un lugar en la fórmula presidencial de Cambiemos para 2019.
La “pipa de la paz”
Las desavenencias parecieron desaparecer durante la cena del martes 4, con formato de "5más5".
Por el lado del Pro asistieron: Rodríguez Larreta; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y el titular del Pro, el senador misionero Humberto Schiavone. Mientras que por la UCR estuvieron los gobernadores Cornejo y Valdés, más sus jefes legislativos en Diputados, Mario Negri, y en el Senado, Luis Naidenoff, junto al senador tucumano José Cano.
Sin embargo, durante las últimas horas Cornejo insistió en la posición que había hecho pública la UCR respecto de la estrategia electoral de Cambiemos. Y hasta le puso fecha para una definición al respecto: abril próximo, a más tardar. "Si la ciudadanía no recepciona bien estas medidas económicas y no se empiezan a notar cambios en marzo o abril, habrá que evaluar un plan B, siempre dentro de Cambiemos", dijo el martes a radio Cadena 3.
El "plan B", que sustituiría a la candidatura excluyente de Macri, consiste en ir a unas PASO dentro de Cambiemos, "como lo hicimos en 2015 entre Macri, (Elisa) Carrió y (el radical mendocino Ernesto) Sanz", dijo el gobernador de Mendoza.
Si la presencia en el gabinete ampliado será un hecho "simbólico", el hecho político ocurrirá a continuación. Pasado el mediodía, en la Casa Rosada, volverá a reunirse la "mesa política ampliada" PRO-UCR. "Será para ver cómo están las internas en las provincias", dijo a este diario el cordobés Negri. En otros términos: si definir candidatos por PASO o no, según cada distrito.