La mesa está servida. Racing desplegó el mantel a estrenar y preparó la fiesta. ¿El invitado de honor? El Tomba de las dos caras.
El menú académico sólo incluye un plato que tiene nombre especial: campeón.
El Cilindro estará repleto de comensales -llámese hinchas locales- y de un equipo que tiene hambre de festejo, pero del otro lado estará un Expreso que no quiere ser el “pato de la fiesta” y buscará dar el gran golpe en terreno ajeno.
No será fácil la historia, teniendo en cuenta que el elenco de Diego Cocca está muy firme y llega a la definición del campeonato de la mejor manera. Ante su gente no tiene permitido fallar si pretende dar la vuelta olímpica después de 13 años.
Mucho se habló en la previa sobre este trascendental partido y los rumores y suspicacias estuvieron al orden del día con respecto a la “postura” que podían tener los futbolistas Bodegueros. También la palabra incentivación sobrevoló la Bodega a cada momento.
Por eso Daniel Oldrá se encargó de despejar cualquier tipo de dudas y defendió el profesionalismo de sus muchachos. “No se puede ensuciar a los jugadores. No conozco a nadie que vaya para atrás”, remarcó.
Y sí. Avellaneda arde.
La gran definición
Racing (38 puntos): Si gana: Automáticamente festejará el título.
Si empata: Se asegurará un desempate, pero si River no gana, con el punto también se coronará.
Si pierde: Ganará el campeonato sólo si River no triunfa.
River (36 puntos): Si gana: Debe esperar que Racing pierda para festejar o empate para definir en una final.
Si empata: no le alcanzará y el título se quedará en Avellaneda.
Si pierde: no le alcanzará y Racing será campeón.
Sueña y espera ayuda del Tomba
River Plate visitará a Quilmes, con la necesidad de ganar y esperar que Racing no triunfe ya que, de esa manera, podrá gritar campeón (con la derrota académica) o estirar la definición (empate en Avellaneda), en una semana especial después de ganar la Copa Sudamericana.
Después de la final del miércoles contra Atlético Nacional, Teo Gutiérrez quedó descartado por una distensión y Marcelo Gallardo definirá entre Cavenaghi y Driussi a su remplazante. El resto, serán los mismos que vienen de dar al club un título internacional tras 17 años de sequía.