La Justicia investiga por estas horas si las muertes de dos jóvenes de 19 años, ocurridas en Las Heras, tienen vinculación con el atraco domiciliario en el que un ex militar mató de un disparo a uno de los jóvenes.
Uno de los fallecidos recibió un disparo cuando entró a robar a una casa del barrio Los Tamarindos II, mientras que al otro lo hallaron muerto horas después en El Challao. Ambos tenían antecedentes policiales.
Las víctimas fueron identificadas por la Policía como Facundo Olmedo y Carlos Velásquez. Por el momento, los investigadores no han podido establecer una relación de amistad entre ambos, aunque confirmaron que pertenecían a bandas que tenían a maltraer a barrios de Las Heras y que no vivían tan distantes uno de otro.
El primero en morir fue Olmedo.
A las 23.30 de ayer, llegó a una casa de calle Alem, donde un joven -hijo de un militar retirado- lavaba su auto, un Chevrolet Agile, una Suran de color rojo que se estacionó a pocos metros. De la rural se bajaron dos sujetos armados: uno increpó al chico que lavaba el auto y el otro fue directamente hasta el comedor de la casa, donde estaba la madre de la víctima.
Ambos fueron amenazados con armas de fuego: a la mujer le robaron un celular mientras que el ladrón que se quedó afuera se apoderó del Agile. En ese momento apareció en escena el militar retirado: mientras el asaltante que se apoderó del auto lo arrancó para huir y Olmedo salió corriendo de la casa hacia donde lo esperaba la Suran, el ex militar disparó al aire con un revólver Magnum 357.
El sujeto que intentó robar el Agile chocó contra la casa de un vecino y huyó a pie. Mientras tanto, se escucharon más disparos y el ruido del motor de la Suran, que aceleró. Olmedo no alcanzó a subirse porque recibió un disparo en la nuca. En la puerta de la casa agonizó durante algunos minutos hasta que llegaron sus familiares, que lo cargaron en un Renault 19 y lo llevaron al hospital Carrillo, a donde llegó muerto.
Una hora más tarde, la camioneta Suran que usaron los ladrones apareció completamente quemada en Cicchitti y Bufano, en Las Heras.
Segundo homicidio
A las 5 de la mañana, la Policía encontró el cuerpo de Carlos Velásquez tirado sobre la ruta provincial 99, cerca del mirador de El Challao.
"Es evidente que en ese lugar no lo mataron sino que descartaron su cuerpo allí", dijo un policía cercano a la investigación.
La víctima tenía una herida con orificios de entrada y salida en el pecho. Según información policial, el cadáver "fue encontrado en la orilla de la ruta en un barranco de 10 metros de profundidad".
Investigación profunda
La pesquisa está a cargo de la fiscal Virginia Rumbo.
Por el momento, tanto desde la Justicia como desde la Policía no descartan que ambas víctimas hayan sido las que participaron del robo en la casa del barrio Los Tamarindos.
Las coincidencias se basan en que ambas víctimas viven cerca (en la zona de Panquehua), tienen antecedentes policiales y murieron más o menos a la misma hora.
Si bien la necropsia aún no ha sido entregada, por las pericias preliminares Velásquez falleció alrededor de cinco horas antes de ser hallado.
"Fueron a su tía, que vive cerca del lugar, y le avisaron que el sobrino estaba tirado en un descampado", dijo una fuente.
En la casa de Los Tamarindos se hallaron dos armas: un revólver calibre 22 y la Magnum del ex militar.
Por un lado, fuentes policiales dijeron tajantes "que el camino indica que las dos muertes están relacionadas", mientras que fuentes judiciales dijeron "que por ahora no hay muchos elementos para vincularlos".
Declaraciones del ex militar justiciero
El ex militar está aprehendido pero aún no está imputado, porque la Justicia “necesita recabar las pruebas suficientes” para saber si el accionar del hombre estuvo al margen de la ley. Para eso, la fiscal tiene hasta 48 horas.
La casa del detenido tiene custodia policial para evitar represalias.
“Yo estaba acostado cuando empezaron los gritos porque ya se habían metido en la casa. Me levanto, tomo un arma que tengo y cuando salgo disparo un tiro al aire como para que se fueran y listo, con auto o sin auto, no me interesaba. En definitiva, en un momento dado, este chico, que recién me entero que es un jovencito de 19 años, se voltea y tenía un arma en la mano no sé si apuntándome a mí, a mi mujer o a mi hijo. No dudé, apreté el gatillo y pasó lo que pasó", dijo el ex militar a la prensa.
