Durante la mañana del jueves una mujer ingresó de urgencia al hospital de Santa Rosa, donde falleció pocos minutos después, en medio de las prácticas de resucitación que intentó el médico de guardia que la recibió. Ahora, la Justicia investiga las condiciones en las que se produjo esa muerte, los motivos de la constante falta de personal en la guardia del hospital Raffo y fundamentalmente, quiere saber si pudo evitarse el deceso, ya que según cuentan los familiares, en los días previos la mujer asistió dos veces al hospital porque se sentía mal y solo la habrían atendido por un cuadro gripal.
“La falta de personal es real; acá, en la guardia uno está solo y termina por atender a 80 ó 90 pacientes. Son 24 horas en las que uno come muy mal, descansa muy poco y tiene solo la ayuda de dos enfermeros”, explicó el doctor Carlos Panza, que fue quien atendió a Arminda Arancibia (79) y a quien durante media hora practicó sin éxito, tareas de resucitación.
La señora Arancibia falleció pasadas las 11 y a raíz de un paro cardiorrespiratorio; ese jueves había llegado a la guardia complicada por una bronconeumonía, asunto que hizo todo el cuadro más grave.
“Mi madre fue al hospital el martes y también el miércoles, y solo la atendieron por una gripe. Ni siquiera le tomaron la presión y fíjese que le hicieron un electro, que hoy sabemos que le dio mal, pero en ese momento no hubo un cardiólogo para que leyera el estudio”, aseguró Daniel Peña, uno de los hijos de la mujer y agregó: “Tenemos un hospital de lujo, inaugurado hace pocos años, pero si no hay médicos el edificio solo no sirve de nada”.
Ahora, todo el asunto está bajo la investigación del fiscal Gustavo Rosas, que entre otras cosas ha secuestrado parte de los libros del hospital para determinar si por su cuadro, Arminda Arancibia debió haber quedado internada el martes, cuando concurrió al hospital por primera vez. “Sabemos de qué murió, lo que tenemos que aclarar es lo que pasó antes y si la muerte pudo evitarse”, resumieron desde la oficina del fiscal.
El doctor Panza confirmó que en la guardia del hospital Raffo solo hay un médico para atender todos los casos que llegan, incluso a los niños, y dijo que después de las 19, cuando se retira el personal administrativo, también queda el médico de guardia como encargado de llenar los libros: “Después de las 7 de la tarde acá no hay radiólogo, no hay bioquímico, no hay farmacia y se hace lo que se puede”.
El doctor Panza explica que hay que sumar un médico más a la guardia, “para repartir tareas y minimizar los errores; después de atender a 30 pacientes sin pausa, usted pierde concentración y acá, por guardia pasan 80 ó 90 personas”. El médico dice que a esa falta de personal la ha denunciado muchas veces en los libros del hospital sin ningún resultado: “¿La verdad? No sé si el reclamo llega al Ministerio”.
La mañana del jueves en que falleció doña Arminda fue compleja en la guardia del hospital; además de una decena de chicos con cuadros febriles y de la señora Arancibia, ingresaron otras dos personas complicadas: una mujer con broncoespasmos y otra más con un dolor precordial. Para todos los casos estaba Panza y dos enfermeros: “Acá viven 25.000 personas y está la ruta 7, que lamentablemente cada tanto aporta algún herido. Sencillamente no se puede cubrir la guardia con un solo médico”.
El fiscal Rosas va a citar a declarar a Panza, a los enfermeros, a los familiares de doña Arancibia y entre otros, también al director del hospital, Alejandro París, que es el principal responsable por lo que allí ocurre: “El médico de un hospital es un funcionario público que está obligado a atender a la gente y hay que ver cómo actuó cada uno en este caso y qué responsabilidades caben, empezando por el director”, aseguraron desde la fiscalía.
El concejal Antonio Ponce (PD) señaló que desde el HCD solicitará al Ministerio de Salud la remoción del actual director del hospital Raffo, a quien hace responsable por la falta de personal, especialmente en la guardia: "Las quejas son constantes y no se ha hecho nada para dar una respuesta”.