El caso, ya en estudio y catalogado por muchos de "milagroso", se trata de una joven francesa de 18 años que hace 12 no toma ninguna medicación para detener al virus y sin embargo no existen rastros del mismo en su organismo. La niña habría adquirido la enfermedad de su madre al nacer y hasta los seis años fue sometida a tratamientos con drogas antiretrovirales.
Científicos del prestigioso instituto Pasteur de París, Francia, afirman que todavía no se la puede considerar curada pero que resulta asombroso que mientras no tome medicinas se mantenga sana. Los investigadores no pueden dar con la razón por la cual la niña es capaz de detener la infección sin ayuda de medicación.
Jean Françoise Delfraissy, director de la principal agencia francesa para la investigación de la enfermedad (ANRS), afirma que este hecho es de gran relevancia clínica y debe ser investigado en profundidad aunque el futuro de la paciente es impredecible ya que no se sabe cómo puede evolucionar la enfermedad.
