La iglesia parisina de Saint-Sulpice, construida en el siglo XVII, sufrió un incendio ayer por la tarde y las fuerzas policiales aún investigan la causa, aunque se sospecha que el inicio del fuego fue intencional.
La iglesia que fue sede de la filmación de la película El Código Da Vinci, comenzó a arder en llamas por las enormes puertas formando una enorme columna de humo. Si bien los bomberos asistieron rápidamente al lugar, revelan que hubo daños considerables, tomando en cuenta que este templo católico fue declarada monumento histórico en 1915 y que alberga tres pinturas de Eugene Delacroix, una de las figuras emblemáticas del movimiento romántico en Francia del siglo XIX.
Según medios locales, hay un primero informe donde se manifestó que en el momento del siniestro habían cuatro personas en el interior por lo que la hipótesis que se maneja es que el origen del hecho fue por causa criminal.
En el contexto, cabe recordar que el sábado (día anterior al incendio), se produjeron nuevos saqueos violentos y enfrentamientos con la policía por parte del movimiento "chalecos amarillos". Pero se efectuaron en zonas más céntricas.
La Saint-Sulpice es la segunda iglesia más larga de la capital francesa (después de Notre Dame) y una de las más grandes, con dimensiones de 120 metros de largo, 57 de ancho y 30 de altura bajo la bóveda central.
En la exitosa novela de Dan Brown, esta iglesia es uno de los escenarios de acción donde el asesino Silas sigue una pista falsa en su búsqueda del Santo Grial.
Tras romper una parte de la iglesia bajo un supuesto meridiano, encontró un mensaje que reveló que seguía una pista falsa. El versículo señalado cita al libro de Job: "Hasta aquí llegarás, pero no más allá".