Según estimaciones del Estado, la Provincia debería recaudar unos $ 700 millones al año en concepto de Ingresos Brutos por toda la carne que ingresa a Mendoza. Sin embargo, apenas están entrando unos $ 160 millones anuales a las arcas provinciales por esta actividad. Este desfasaje y la posibilidad de que los productos que se venden no sólo eludan la facturación, sino también controles de organismos sanitarios, favoreció a que se iniciara una investigación.
El ministro de Seguridad de la provincia, Gianni Venier, explicó que diversas áreas del gobierno están investigando en conjunto para determinar si ha habido elusión impositiva, ya que "se pagan impuestos por un cuarto del total de la carne que ingresa y se consume en la provincia".
Se debe recordar que el sector ganadero de Mendoza se dedica principalmente a la cría de terneros, que luego se envían a otras provincias para el engorde (aunque se está intentando fomentar la recría en terrenos bajo riego). De ahí que la carne que se consume en las carnicerías locales proviene de otras partes del país.
Venier señaló que están trabajando con la Policía Rural, Senasa, Agricultura y Ganadería, y Administración Tributaria Mendoza (ATM) para encontrar por qué en lugar de tributar $ 700 millones, se facturan apenas $ 160 millones. El ministro planteó además que el precio del asado de novillo que no se puede exportar -aunque sí los cortes de novillito y ternera-, debería valer entre $ 149 y $ 179, como en algunos frigoríficos, pero en ciertos comercios de barrio se vende a $ 300 y sin factura.
En abril de este año, el presidente Mauricio Macri anunció una serie de medidas para aliviar el efecto de la inflación en los bolsillos de las familias. Una de ellas era "Compromiso exportador", un plan que incluía cortes de carne (asado, matambre y vacío) a $ 149 el kilo.
Sin embargo, en la actualidad se pueden conseguir costillas a $ 169 y asado criollo y del carnicero, y matambre a $ 200 el kilo. Estos valores se encuentran en las sucursales de Friar SA -que adhirieron al programa- y en los supermercados que venden esas carnes.
Cómo es la investigación
El subsecretario de Agricultura y Ganadería de la provincia, Alejandro Zlotolow, explicó que están avanzando en la integración de los distintos organismos que generan información sobre el circuito de la carne. El objetivo es consolidar un sistema informático en el que los datos sobre ingreso y egreso de mercadería, entre otros, se compartan.
Zlotolow explicó que, más allá de los controles sanitarios y de cadena de frío que realizan la Subsecretaría y el Senasa para preservar la salud de la población, apuntan a integrar los registros de Policía Rural.
De esta forma, ATM pueda determinar la diferencia entre lo que ingresa a los establecimientos comerciales mayoristas y minoristas, y lo que finalmente se factura. "La integración de sistemas permitirá reducir la brecha en la recaudación", resaltó.
El funcionario señaló que se ha avanzado en la digitalización de los documentos de tránsito, que permiten verificar el origen y destino de las mercaderías de origen animal y vegetal. Por otro lado, reveló que están elaborando en un sistema de información agropecuaria.
Es un proyecto financiado por Nación con un crédito del BID, para integrar los datos provenientes del IDR (Instituto de Desarrollo Rural), el Iscamen (Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza) y la DACC (Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas).
Alta presión impositiva
Edgardo Fretes, secretario de la Cámara de Industriales Abastecedores de Carne de Mendoza, comentó que mantuvieron una reunión con el subsecretario de Industria y Comercio de la provincia, Sergio Moralejo, por las inconsistencias en la recaudación.
El representante del sector planteó que la evasión se produce en el eslabón de venta al público, ya que el mayorista está controlado de cerca por AFIP. Desde su punto de vista, la evasión se debe a que, para una carnicería de barrio, Ingresos Brutos representa el 35% de la rentabilidad.
"Claramente no lo pueden pagar", lanzó y añadió que estiman que "este año cerrarán unos mil negocios", ya sean sólo carnicerías o comercios multi rubros que también venden carne. Esto, en parte por la caída del poder adquisitivo de las familias, pero también por la alta presión impositiva.
En este sentido, desde la Cámara propusieron que se reduzca el arancel para que sea posible pagarlo. Fretes advirtió que, de lo contrario, empezarán a desaparecer las carnicerías de barrio, con lo que la gente comprará en los supermercados, que se abastecen de carne que se faena en otras provincias.
También, asegura, se verían obligados a cerrar los mataderos, que dan empleo a más de mil mendocinos, en muchos casos de zonas de gran vulnerabilidad social.
En otro punto, el secretario de la Cámara de Industriales Abastecedores de Carne, comentó que AFIP se propuso blanquear el negocio de la carne y, entre otras medidas, implementó el remito electrónico, que deben generar el matadero al venderle al abastecedor y éste cuando le vende al carnicero. De esta manera, sostiene, "la información de toda la cadena está disponible para que la tome ATM sin necesidad de una investigación".