La justicia de San Luis investiga si una mujer mendocina detenida por romper la cuarentena se quitó la vida en una comisaría o bien si hubo alguna responsabilidad los policías encargados de custodiarla, en relación al deceso.
El domingo pasado fue encontrada sin vida, en una celda de la comisaría 25 de Santa Rosa de Conlara –un pueblo ubicado a 17 kilómetros de Merlo y a 5 de Córdoba-, Florencia Magalí Morales, una mujer de 39 años de Las Heras, Mendoza, que desde el año pasado reside en la vecina provincia, según informa el Diario de la República, de San Luis.
l jefe de la policía puntana ordenó que se inicie una investigación interna para determinar cómo se produjo la muerte de Florencia, pero el juez Jorge Pinto solicitó que el sumario pase directamente a su órbita, para investigar el caso.
El diario puntano ofrece una detallada versión policial del caso: el domingo por la mañana la mujer iba en bicicleta por la calle Rivadavia, en contramano, y cuando la policía quiso detenerla, Florencia no paró hasta llegar a la comisaría, donde explicó que no tenía su DNI encima y que el mismo terminaba en número impar.
En San Luis, el gobierno ha establecido, a propósito de la cuarentena que rige en todo el país, que un día circulen los ciudadanos cuyo documento termine en par y al siguiente día los impares. El domingo en cuestión era para los pares.
ues bien, por la tarde, la mujer fue encontrada sin vida cuando los uniformados de la comisaría 25 hicieron una recorrida de rutina por las celdas. Los guardias habrían intentado reanimarla, lo mismo que un médico que llegó al lugar y constató el fallecimiento.
Según un informe de Relaciones Policiales: la mujer se habría quitado la vida ahorcándose con el cordón de un buzo que ató "en la bisagra superior de la puerta de madera de la celda".
La misma fuente indicó que tras la detención, la mujer intentó escapar y "forcejeó con un hombre y una mujer policía y rasguñó en la mano a otro, por lo que fue detenida por resistencia a la autoridad y lesiones".
Además los policías que actuaron declararon que "la mujer gritaba que quería irse a cambiar la ropa porque estaba indispuesta " y que una vecina le llevó el buzo que habría tenido el fatídico cordón.