Un oficial inspector de la Policía de Mendoza es investigado por presunto vínculo con el narcotráfico en General Alvear. Se trata de un hombre de 33 años quien habría usado los beneficios de pertenecer a la fuerza para comprar y vender estupefacientes.
Actualmente, lejos de estar demorado o detenido, solo fue separado de su labor policial y percibe la mitad de su sueldo, mientras que la causa la lleva adelante la Justicia Federal de San Rafael.
El efectivo involucrado fue descubierto mientras se investigaba a un hombre que tenía prisión domiciliaria, de apellido Verdugo.
Durante más de un año se investigó al tal Verdugo, personaje delictivo que gozaba del beneficio de prisión domiciliaria y llevaba un estilo de vida que despertó sospechas. Este hombre fue detenido y enviado a prisión el 11 de octubre, imputado por venta de estupefacientes. Cabe destacar que el encargado de realizar los controles sobre Verdugo era el oficial alvearense en cuestión.
Dentro de las grabaciones telefónicas que se estaban recolectando apareció la voz del policía, hecho que sorprendió a sus compañeros, sobre todo por el contenido de charlas que se mantenían con varios vendedores de droga de la zona.
Y es que el oficial no sólo compraba estupefacientes para su consumo, sino que articulaba con los narcos para eficientizar la venta y evitar que fueran descubiertos. Su rango se lo permitía, ya que dos o tres veces por semana quedaba a cargo de las guardias nocturnas de la comisaría alvearense y entonces comenzaba a alertar a "kiosquitos" amigos en caso de que la policía estuviera yendo hacia allí.
Lo llamativo es el grado de impunidad con que se manejó ya que usaba el teléfono fijo de la Comisaría 14 para llamar de manera asidua a narcos, disponía de la movilidad policial y de sus horas de trabajo para concretar los movimientos. Ese aspecto es el que más lo complica, según comentó Antonio Cáceres, comisario Departamental de General Alvear.
Hace dos meses había sido trasladado a la comisaría 64 de Monte Comán, pero por cuestiones internas, de hecho siguió con el mismo modus operandi desde San Rafael. Actualmente se encuentra en "pasiva" hasta que culmine la investigación, situación que se da por 60 días y que puede extenderse otro lapso igual. Pero no se encuentra demorado ni detenido.
Según el comisario Cáceres, ellos recibieron la información por un preventivo enviado por la Justicia Federal y dieron conocimiento de lo sucedido al ministerio de Seguridad. El caso lo lleva adelante la Justicia Penal de San Rafael y la causa se encuentra bajo secreto de sumario.