No hay dudas que los llamados "mejores amigos del hombre" tienen la capacidad de reducir el estrés y la ansiedad en situaciones complejas como, por ejemplo, el ingreso de los niños a una Cámara Gesell, se implementan como guías y acompañantes de personas con discapacidad y son excelentes rastreadores.
Ahora, un estudio publicado por Scientific Reports reveló que los canes tienen una que capacidad hasta el momento se desconocía: pueden detectar el calor con el hocico.
Sabíamos que su olfato tenía una alcance 50 veces mayor al de los seres humanos, el mismo con solo oler el pis de otros perros es capaz de identificar su sexo, edad e incluso si es fértil o no. Pero ahora se sabe que en su hocico hay una nueva capacidad que le permite detectar la temperatura corporal a distancia.
El trabajo, realizado en conjunto por investigadores de la Universidad Eötvös Loránd, de Budapest (Hungría) y de la Universidad de Lund (Suecia), comenzó intentando responder a la incógnita de por qué los canes con problemas de vista, olfato y oído podían cazar sin problema.
Los científicos usaron tres perros a los cuales les dieron a elegir entre un objeto a temperatura ambiente y otro a 31ºC, colocados a 1,6 metros de distancia el uno del otro. Mientras olían los objetos les hicieron una resonancia magnética y, gracias a ello, se dieron cuenta de que la parte izquierda de su corteza cerebral o somatosensorial, que es la parte del cerebro encargada de procesar la información sensorial proveniente de la nariz, fue más sensible al estímulo térmico cálido que al neutro.
Según detalla el informe, la razón por la que los canes poseen este sentido es que la punta de su nariz es rugosa, húmeda y más fría que la temperatura ambiente. Además, por ella pasan muchos nervios, lo que le permite tanto olfatear como detectar la temperatura.
Según publicó TN.com.ar, los investigadores sugieren que los canes podrían haber heredado esta capacidad de los lobos, quienes la habrían utilizado para detectar a sus presas durante sus cacerías. Esta sería la razón por la que la especie logró dominar los bosques incluso delante de otros grandes depredadores como el león. En el mundo animal, solo los escarabajos, los murciélagos y las serpientes comparten este sentido capaz de detectar el calor corporal.
A raíz de este descubrimiento, los científicos intentarán analizar si los perros domésticos aún conservan esta capacidad o si es propia de los ejemplares salvajes.