Inventó una máquina que puede preparar postres con cápsulas como lo hacen las de café

Rodrigo Córdoba, un vecino de Beccar, Buenos Aires, inventó una innovación en la pastelería, una máquina de postres exprés con cápsulas a la que bautizó con el nombre de "Tigoût", hornea pastelería gourmet en menos de doce minutos a partir de cápsulas similares  a las que se utilizan para hacer café.

Córdoba viene de familia de inventores, su papá inventó el famoso Cemento Verónica que fue el primer sellador para tanques de combustibles que existe hasta hoy. Luego de dedicarse a la empresa familiar decidió abrirse y comenzó un curso de cocina en Ott y se especializó en cosas dulces para ello también colaboraron su esposa y sus hijos quienes le ayudaban a budines, tortas, cheesecake, apple crumble y otras delicias los sábados.

"El desafío era hacer una receta insuperable, que gustara en todo el mundo y que se pudiera conservar adecuadamente", contó Rodrigo a Clarín. Luego para llevar adelante este proyecto se unió con Damián Betular, el chef pastelero del Palacio Duhau y jurado del reality show Bake Off Argentina, y con el INTI para desarrollar las cápsulas.

Entre las opciones que puede elegir el consumidor se encuentra scones cítricos, crumbles de manzana, blondies de chocolate blanco, volcanes de dulce de leche, muffins de frambuesa y choco fudge. Los postres se venden congelados y no poseen ni aditivos ni conservantes. Para poder hornearlos se deben colocar las cápsulas en la máquina y programar su cocción, que varía en función del producto.

La máquina ya comenzó a venderse en el mercado por 400 dólares, aunque debería cotizarse en casi USD 1.000. En cuanto a las cápsulas, cada una podría llegar al público a un costo de entre $80 y $90.

"A fines del 2019 lanzamos las primeras máquinas al mercado para testear su funcionamiento con diferentes usuarios y relevar información sobre las preferencias de consumo (como pueden ser los días, horarios, tipo de postre, entre otros parámetros)", explicó Córdoba.

Según contó Rodrigo a Clarín, la máquina comenzará a venderse a fines de año en Madrid y, a medida que ingresen inversiones, desarrollarán el negocio en otras ciudades de Europa, América y Asia. Aunque no descarta que en algún momento de este año desarrollará  seis cápsulas nuevas de alimentos salados. "Probablemente algo de quesos, entre otros sabores que también sea global y para distintos momentos del día. La prioridad es que gusten en todo el mundo", cierra Córdoba.