La Copa “Casino de Mendoza”, representación de torneo organizado por la Liga Mendocina estaba lista para ser entregada.
Las medallas para campeones y subcampeones reposaban sobre la mesa a un costado del campo de juego, pero la fiesta no fue completa; hinchas de Independiente Rivadavia rompieron la tela del sector de la platea Sur del estadio de Andes Talleres, ingresaron al campo de juego y por ende hubo reacción de la policía que se encargó de despejar el sector.
Un grupo que no superaba a 30 hinchas “azules” se enfrentó con piedras contra el pelotón de combate que estaba dentro del campo de juego; el resto de los simpatizantes, más de 700 hinchas, fue despejando la zona en forma normal y pacífica, aunque sobre el final de la descongestión otros 10 hinchas descolgaron un portón que daba acceso al campo de juego y se enfrentaron con otro grupo de uniformados.
Por cierto una oficial, parada en la mitad de cancha, dejó una triste y lamentable imagen arrojando piedras contra los hinchas. No conforme con ello, incitó a la violencia juntando sus dedos de la mano derecha insinuando que no eran muy valientes.
El trío arbitral -Juan P. González, Vega y Sánchez- esperó sobre el vértice del sector Norte del estadio intentando continuar con el partido.
Los jugadores del CEC reaparecieron desde los camarines cantando ¡dale campeón! y ante la comunicación del jefe del operativo policial, el árbitro González dio por suspendido el encuentro a los 30’ del segundo tiempo, tema que deberá resolver el tribunal de Penas de la Liga Mendocina. Por ahora, el CEC es camp...