Un aviso que Interpol Colombia envió a Argentina alertó a la Policía Federal, que logró salvarle la vida a una chica de 15 años de Las Heras, Mendoza, que estaba en la etapa final del macabro juego de "La Ballena Azul".
Luego de la notificación de Interpol, investigadores de la delegación Mendoza comenzaron un "intenso rastrillaje en redes sociales y lograron ubicar a la joven en cuestión", detalló la Policía Federal en un comunicado.
La chica utilizaba un perfil falso con nombre de váron, lo que dificultó aún más el rastreo virtual, afortunadamente se actuó a tiempo y evitaron un desenlace fatal.
Los efectivos identificaron la casa de la joven, en la calle Lisandro Moyano, y rápidamente llegaron al lugar. En ese domicilio hallaron a la joven realizando el último paso del macabro reto, que obliga a quitarse la vida: se había provocado cortes en los brazos y estaba sangrando, agregaron las fuentes.
La adolescente vivía un verdadero calvario: al entrar en el juego comenzó a recibir ciberacoso, con graves amenazas contra la integridad física de su familia. Una cuenta de Colombia le aseguraba que, si no hacía lo que le ordenaban y lo mostraba, sus seres queridos iban a sufrir las consecuencias.
En el caso intervino el Órgano Administrativo Local (OAL) de la provincia y la chica quedó internada en el Centro Integral Provincial de Atención en Urgencias del Adolescente, ubicado en Guaymallén.
Suicidio colectivo por el juego: otro caso que sacudió a Argentina
En septiembre, una investigación de la Policía regional vasca en España frustró un suicidio colectivo de varias personas residentes en varios países, en una operación que terminó con la detención en Argentina del presunto inductor, un joven de 17 años
La investigación policial comenzó el pasado 19 de julio, cuando personas del entorno cercano a la víctima española detectaron en la red Instagram conversaciones extrañas en las que se hablaba de autolesiones.
Uno de los responsables de la policía regional vasca (Ertzaintza), Hugo Prieto, dijo que el grupo estaba integrado por seis jóvenes, una de ellas española, así como por un un mexicano y cuatro argentinos.
También indicó que en esa red social encontraron otros tres perfiles falsos creados por el detenido argentino para dar más credibilidad al grupo.
Todos ellos eran jóvenes con problemas de adaptación y que se refugiaban en este chat para sentirse comprendidos.
Tras obtener la autorización necesaria, especialistas en investigación criminal comprobaron que había una llamada a un suicidio colectivo pactado que se iba a llevar a cabo el 31 de diciembre de este año.
Los investigadores también tuvieron constancia de que el presunto inductor había adelantado la consumación de los suicidios al 17 de agosto, pues en esa fecha se cumplía el segundo aniversario de la muerte de una amiga suya por un asalto a su casa debido a un robo.
Los especialistas de la Ertzaintza, junto al Juzgado de Instrucción número 1 de San Sebastián y el fiscal especialista en Criminalidad Informática de la capital guipuzcoana, Javier Zaragoza, contactaron con la Fiscalía argentina, lo que permitió identificar al presunto inductor del suicidio colectivo.
La policía española contactó, mediante Interpol, con las autoridades policiales y judiciales argentinas y el pasado 11 de agosto, seis días antes de la fecha pactada, agentes de la Policía Federal argentina, detuvieron al joven en su domicilio de San José, en la provincia de Entre Ríos.
En la habitación del menor, además de materiales informáticos que aún se investigan, se localizaron varios cuchillos y cutters, así como gasas impregnadas de sangre.
La Policía vasca indicó que aunque los hechos se asemejan a los que habitualmente se engloban bajo el juego conocido como la "ballena azul", también orientado a conseguir el suicidio de otras personas, este caso se diferenciaba en que no había fases progresivas en las que la víctima se encaminaba individualmente hacia la muerte como en el caso citado.
Extremo cuidado
Las redes sociales son la vía para este flagelo; alguien termina acosando a los chicos, amenazándolos y haciendolos sentir que los vigilan todo el tiempo. Como en el caso de la menor de Las Heras, muchas veces amenazan con acabar con sus seres queridos, por lo que los chicos tienen que guardar el secreto y seguir instrucciones macabras