Diego Maradona aclaró que "no pasó nada" durante su breve internación en la Clínica Olivos esta tarde y aseguró que se encuentra en "perfecto" estado para "los estúpidos de siempre" que especulan con su salud.
"Entré a la clínica con 58 años y salí con 50", bromeó en diálogo con radio La Red para graficar su sentir en una jornada de rumores por su estadía por unas horas en el centro médico. "Los boludos son como las hormigas, están en todos lados", aseguró con su sello para desmentir cualquier versión.
El actual entrenador del Dorados de Mexico explicó que concurrió a la clínica para hacerse unas "resonancias" en sus rodillas y para cumplir con unos estudios médicos exigidos por la Federación Mexicana de Fútbol, por su continuidad en el club de Sinaloa.
Durante los exámenes detectaron un pequeño sangrado estomacal y lo dejaron internado unas horas por control. "No pasó nada", relativizó.
El astro, que este sábado asistirá al bautismo de su nieto Diego Matías, hijo de Diego Junior, compartió que vive un presente "con la familia al completo", lo que genera que "no pueda estar mal".
Aclarada su situación de salud, Diego respondió preguntas variadas sobre su actualidad en México, el seleccionado argentino, Boca y su relación con Lionel Messi.
"Ahora voy por mi revancha en Dorados. El dueño del club es un joven de 30 años, un pibe emprendedor, multimillonario, maradoneano... Está orgulloso de que yo haya dicho que no a un par de ofertas que tuvo en el mismo fútbol mexicano", afirmó.
"Vuelvo a Dorados pero cambio el cuerpo técnico. (Luis) Islas ya tomará vuelo solo. Seguramente mi hermano se sumará", agregó.
Luego, respaldó la llegada del director técnico Gustavo Alfaro a Boca, consideró que "fue un acierto" de Angelici. "Me parece bárbaro que lo hayan elegido, es lo máximo que tiene el fútbol argentino para Boca, no hay otro más capacitado y con más sabiduría que Alfaro. Le deseo toda la suerte del mundo", elogió.
Sobre el seleccionado argentino pidió que "tomen el comando (Daniel) Angelici y (Rodolfo) D'Onofrio", presidentes de Boca y River, respectivamente.
"De (Claudio) Tapia no quiero hablar más porque a mí ya me traicionó, que siga haciendo todas las cagadas que está haciendo".
A Messi le declaró todo su cariño "desde el corazón" y desafió a quienes quieran hacerlo pelear con el astro de Barcelona a "que la sigan chupando".
Finalmente, cuando se le pidió un deseo para el año que recién comienza, no dudó: "Lo único que le pido a Dios es que se vaya (el presidente) Macri".
En 2000, el susto más grande
Los exámenes médicos que fue a realizarse Diego estaban programados ya que la Federación Mexicana de Fútbol les exige a los técnicos que presenten un apto físico.
A Maradona le realizaron una endoscopía por sus dos by-pass gástricos y le encontraron un pequeño sangrado. En los últimos años, Maradona vivió varias internaciones. Una de las más graves se dio en 2004 cuando fue hospitalizado en la Clínica Suizo Argentina de Buenos Aires.
Diego se recuperó de un cuadro de hipertensión y de insuficiencia respiratoria por la que tuvieron que conectarlo a un respirador artificial y estuvo en observación durante 11 días. Ayer su internación sorprendió.
Se sabía que debía realizarse estudios de rutina porque Morla, su abogado, llegó a un acuerdo con el presidente de Dorados de Sinaloa para prolongar el contrato por otros seis meses y desde México requerían los resultados de esos análisis.
Según se supo, la afección del ídolo argentino remite al by-pass gástrico que se le realizó en Venezuela en noviembre de 2015. Aquella vez le repararon un tratamiento anterior que se le practicó en 2005, pero en Colombia.
Cabe recordar, además, que precisamente un 4 de enero pero en 2000, Maradona sufrió el susto más grande de su vida cuando casi muere por un problema cardíaco generado por su adicción y debió quedar internado en coma en el sanatorio Cantegril de Punta del Este (Uruguay).