El día previo al comienzo oficial de la campaña electoral de los partidos políticos, el gobernador Francisco Pérez decidió un 'cambio de roles' para su jefe de asesores Rodolfo Lafalla, uno de los hombres de mayor confianza del Gobernador desde que era ministro de Infraestructura de Celso Jaque. Dispuso su remplazo por la jefa de asesores de la Dirección General de Escuelas, Zidanelia Álvarez, hasta ayer la colaboradora más cercana a María Inés Abrile de Vollmer.
La remplazante de 'Olfi' Lafalla fue secretaria privada del ex gobernador, Arturo Lafalla (primo del relegado asesor), y acompañó a Vollmer cuando fue viceministra de Educación en la Nación. Es de suponer que Álvarez cubrirá únicamente el aspecto operativo de Lafalla más que su rol político. Así, el cambio de figuras significa el remplazo de un hombre de extrema confianza e integrante de la mesa chica que toma las decisiones en el cuarto piso de Casa de Gobierno, por una figura más ceñida a los aportes técnicos.
En el Ejecutivo se habló de 'continuidad en otras áreas de Gobierno' (para Lafalla) aunque en un rol menos importante, de 'modificación que tiene que ver con las etapas de la gestión' y hasta del 'cansancio' del remplazado. Además, se subrayó que 'todo ha sido en buenos términos' entre el Gobernador y su ex jefe de asesores, que ayer continuó con la rutina de reuniones oficiales.
Las versiones más insistentes vincularon el remplazo de Lafalla con presiones de La Corriente, la línea que venció en las internas del PJ y que es dirigida por el vicegobernador, Carlos Ciurca. Desde ese sector ya se venía 'achacando' a Lafalla su 'fuerte protagonismo' en el armado de candidatos más cercanos a Pérez que enfrentaron al ciurquismo y se aliaron al sector Integración.
A Lafalla también lo consideran responsable de la presentación de una encuesta (que La Corriente consideró 'inflada') de la que se desprendía que la campaña debía centrarse en la figura del Gobernador, para que el Frente para la Victoria pudiera revertir la brecha existente en las mediciones con el candidato radical, Julio Cobos. Este argumento fortalecía al consultor Mario Riorda como estratega de la campaña.
Pero esto fue rebatido por La Corriente (sector que logró colocar a Alejandro Abraham como candidato a diputado nacional en primer término), cuya lectura de la encuesta mostró una brecha menor entre la UCR y el oficialismo y le asignó a los candidatos un rol de campaña de mayor exposición que la del Gobernador. Esta postura se impuso finalmente -tal como informó Los Andes- lo que causó la renuncia de Riorda la semana pasada y la salida de Lafalla ayer. Todos estos cambios aparecen como 'efectos residuales' de la interna del PJ sobre la campaña política del oficialismo.
Hoy se conocerá el formato de la acción proselitista gráfica del Frente para la Victoria en Mendoza, con foco en los candidatos pero sin excluir al Gobernador ni a la Presidenta. "Hemos descartado el ataque sistemático a la figura de Cobos y vamos a llevar adelante una campaña de propuestas", aseguran entre los candidatos del oficialismo.
No obstante habrá cuestionamientos al ex vicepresidente que rompió con Cristina Fernández. Todo indica que provendrán del propio Gobernador. Ayer mismo Pérez dio una muestra de ello:
"Yo no sé quién es (Cobos), no lo conozco. Creo que está lleno de contradicciones sobre todo desde el punto de vista de los julio-sojeros. Hoy lo que reclaman los julio-sojeros es instrumentar la 125/08, que establecía que a medida que subía el precio de la soja se acomodaban las retenciones. Está claro que no se favoreció al sector de la soja ni mucho menos a las economías regionales. Mendoza en ese sentido no entró en la discusión y la verdad es que no hubo ningún beneficio", disparó.
