El interbloque Cambiemos sufrió ayer su segunda derrota en la Cámara de Diputados, tras la aprobación de la ley antidespidos -después vetada por el presidente Mauricio Macri-, al resultar vencedora por 107 votos a 105 una moción del kirchnerismo para que vuelva a comisiones un proyecto de ley que establecía el régimen de Participación Público Privada (PPP), promovido para atraer inversiones al país.
La votación en realidad terminó empatada en 106 luego de que un diputado de la UCR, tras mirar el tablero, corrigiera su voto. Pero la sesión ya estaba caída, los diputados se habían levantado de sus bancas y el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, la dio por concluida.
La iniciativa no fue aprobada luego de que el bloque de Sergio Massa, el principal aliado opositor del oficialismo, decidiera apoyar su vuelta a comisiones. El diputado macrista Luciano Laspina interpretó que el líder del Frente Renovador fue incapaz de controlar a su tropa.
Ya durante el debate, diputados de ese bloque formularon posiciones a favor y en contra del PPP. Marco Lavagna había anunciado su apoyo y José Ignacio de Mendiguren, su rechazo.
“Estaba todo acordado con Massa. Pero en la votación se partía su bloque. Entonces, votaron la vuelta a comisión”, explicó Laspina, tras lo cual el massista Alejandro Grandinetti intentó minimizar las diferencias internas en el bloque Unidos por una Nueva Argentina (UNA): “No es ningún problema que vuelva a comisión”, dijo a periodistas acreditados en el pasillo del Palacio del Congreso, al lado de Laspina, con quien cruzó algunas chanzas, ya distendidos.
El secretario parlamentario del bloque de la UCR, Jorge D'Agostino, dijo que Massa mandó a votar la vuelta a comisión porque “tenía el bloque partido, tanto en la votación en general como en la particular” y descartó que se hubiera tratado de una represalia del massismo por la frustrada inclusión de la reforma del Ministerio Público Fiscal (MPF), ordenada por la Casa Rosada tras el rechazo de la líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió.