Una violenta pelea entre dos fracciones de la barra brava de Racing dejó el saldo provisorio de dos hinchas baleados, en la previa del arranque del partido con Patronato de Paraná, por la quinta fecha del torneo de Primera División.
A menos de 300 metros del acceso principal al estadio Presidente Perón de Avellaneda, en las intersecciones de las calles Colón y General Paz, alrededor de cuatro motociclistas encapuchados rodearon y emboscaron a una camioneta marca Toyota Hilux, que pertenece a la barra oficial ('La Guardia Imperial') y portaba el grueso de las banderas que la hinchada iba a desplegar en las tribunas.
De acuerdo al testimonio de testigos presenciales y de fuentes cercanas a la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (Aprevide), el grupo disidente de los violentos de la 'Academia' atacó “a balazos el vehículo” que llevaba las banderas. Según le contó un hincha racinguista a Télam “se escucharon más de diez o doce disparos”.
Dos de los barras de la entidad de Avellaneda quedaron “con heridas de bala en las piernas” y fueron derivados al Hospital Fiorito.
Según le confiaron a Télam voceros cercanos al Aprevide “las fuerzas policiales actuaron rápidamente y lograron alcanzar el vehículo con las banderas, abandonado” en las cercanías del denominado Barrio Santa Teresita, en el vecino partido de Lanús.
Al respecto, el titular de Racing, Víctor Blanco, adujo no tener “ningún tipo de rumor” sobre el enfrentamiento que se produjo. “Tampoco lo sabía la Policía”, remarcó el dirigente.
“Es un hecho grave, si lo hubiese sabido le hubiéramos dado aviso a la Policía”, se defendió Blanco, quien destacó que el hecho se desarrolló “tres horas antes del comienzo del horario” pautado para el comienzo del cotejo.
