Creo que los demócratas debemos ser más inteligentes para relacionarnos con el Gobernador. Aprendiendo a capitalizar sus aciertos, con el derecho de pertenecer a Cambia Mendoza, y en aquello en lo que disentimos, actuar con vocación de acordar para no dividir el frente de gobierno y para evitar concederle la victoria legislativa a la oposición.
Entiendo que cuesta cambiar el modelo mental de más de 30 años que nos ha encontrado a los demócratas en la vereda de enfrente del radicalismo, pero ahora somos socios y como Macri en la Nación, Cornejo representa en Mendoza el proyecto de modernización y cambio que apoyan, por amplia mayoría, afiliados y simpatizantes demócratas. Si los demócratas entendemos los nuevos tiempos y si nos unimos, tenemos futuro, si no habremos malogrado al partido que hizo grande a Mendoza.
Como presidente del PD, en 2015, me tocó encabezar el apoyo decisivo que brindó el PD a su candidatura y debo decir que no fue fruto de una improvisación. Desde 2013, al inicio de mi gestión, cuando Cornejo era presidente de la UCR, comenzamos a trabajar en políticas conjuntas. La más destacada fue el acuerdo para la sanción de la ley PASO, cuyo documento liminar se suscribió en nuestra sede partidaria.
En el acto de asunción de mi sucesor en la presidencia del PD, Cornejo fue muy aplaudido cuando recordó que el ex gobernador demócrata Ricardo Videla llevó la inversión pública al 37% del presupuesto provincial y que Francisco Gabrielli concluyó la construcción de la presa El Carrizal en 4 años, mientras que Potrerillos había demandado 4 mandatos de gobierno. En dos años el gobernador ya subió la inversión de 3%, con que la dejó su antecesor, a 11% del Presupuesto, honrando el implícito compromiso asumido aquella noche, lo que ha podido lograr gracias a una gestión eficiente y ordenada.
En efecto, no tengo ninguna duda de que Cornejo administra Mendoza con el manual de gobierno del PD: el achicamiento del gasto público, el aumento de la inversión, la política de seguridad de “mano firme”, el “ítem aula” que es un concepto de productividad y la defensa del federalismo, son iniciativas que remiten al PD de las mejores épocas.
En abril de 2015 propusimos en la campaña del PD la necesidad de priorizar la construcción de la presa Uspallata, a fin de dar continuidad al proyecto Cordón del Plata y optimizar la vida útil de Potrerillos. Con satisfacción puedo asegurar que la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación estudia el financiamiento de la presa a pedido de la Provincia.
Lo que pactamos al integrarnos a Cambia Mendoza en 2015 se ha cumplido: acordamos un legislador en lista unificada, que fue Niven; competir en los demás distritos, lo que hicimos hasta que nos permitió la Junta Electoral; y derecho a integrar equipos de gobierno. Por supuesto que los demócratas esperábamos ampliar nuestra presencia en los espacios legislativos y de gobierno en las elecciones 2017, cosa que no ocurrió y nos interpela sobre los errores cometidos que no podemos reiterar hacia el futuro.
Por último no quiero dejar de referirme al proyecto de reforma de la Corte que tanto ha perturbado la relación Gobierno - PD. La iniciativa se inscribe en el plan de reforma estructural de la justicia que impulsa el gobierno con el objetivo de modernizar y agilizar al máximo tribunal. Es legal y legítima y aunque pueda ser opinable no contraría ni valores ni principios del PD, que desde la década del '60 ya preveía la posible ampliación de la Corte al incorporarla en la Constitución.