Europa es la meca. Es el gran sueño que tienen todos los futbolistas que pisan por primera vez una cancha y que pretenden hacer una diferencia económica y deportiva.
Antes se llegaba con más facilidad al Viejo Continente, mientras que ahora es más complicado, por eso todos tiene que dar un plus y sacar una buena diferencia con el resto.
Esto le pasó al defensor mendocino Ramiro Funes Mori, que en un par de años se transformó en una pieza fundamental para el River multicampeón de Marcelo Gallardo, al punto que su venta al Everton de Inglaterra es la transferencia más cara de un defensor en la historia de River.
Un par de años antes, su hermano mellizo, Rogelio, también se fue de River a Europa como parte de pago del pase de Rodrigo Mora, quien en ese momento era propiedad del Benfica de Portugal.
Esta situación disparó las comparaciones y por eso decidimos buscar las transferencias de los mendocinos a Europa.
En los últimos años que dio el gran salto fue Enzo Pérez, que luego de ser campeón con Estudiantes del Torneo local y de la Copa Libertadores pasó al Benfica.
Su carrera creció de tal manera que Alejandro Sabella lo convocó al mundial de Brasil 2014 donde fue subcampeón del mundo. Luego de ese Mundial el Valencia pagó 25 millones de euros por su ficha.
Hace cadi 8 años atrás el poderoso Chelsea de Inglaterra posó sus ojos en un pibe que se fue de Argentina sin debutar en Primera, pero que en el Audax Italiano de Chile tuvo su gran explosión: Franco Di Santo. Los “Blues” pagaron 7 millones de dólares por esta joya que hoy fue traspasado al Schalke 04 por 6 millones de euros.
Pero la lista de mendocinos que pasaron a Europa no termina ahí, ya que Gustavo Reggi también dio la nota en 1999 cuando pasó de Gimnasia La Plata al Reggina de Italia por 4 millones de dólares.
Otro que dio ese paso fue Carlos Araujo. El “Pipi” dejó aquel Huracán de Angel Cappa para probar suerte en el AEK de Atenas (Grecia) a cambio de 1 millón de dólares, cuando se especulaba que Alfio Basile lo quería para Boca.
Pero hubo precursores que dejaron el nombre de Mendoza bien en alto como Pedro Manfredini, ídolo en la Roma, Rubén Cano quien jugó en el Elche, campeón con el Atlético Madrid y hasta vistió la camiseta de la Selección española. Otro que jugó en el “Colchonero” fue Iselín Santos Ovejero, quien surgió de Murialdo y llegó a transformarse en un ícono del Aleti.
Entre los jugadores con destinos más raros está Gustavo Lillo. El “Loco” fue el primer jugador argentino en participar del fútbol ruso, donde también fue campeón.
Así se armó un mapa futbolístico donde Mendoza dijo presente gracias a las virtudes de los nacidos por estas tierras.
Pasado, presente y futuro de sueños que se cumplieron y que cumplirán gracias al esfuerzo.