La sociedad estaba virtualmente en default pero fue la Justicia la que terminó confirmándolo con la resolución en la que declara la apertura del concurso de acreedores de KLP Emprendimientos S.A, la operadora del hotel Intercontinental y su casino.
El fallo reconoce una deuda con más de 300 acreedores superior a los $ 404,5 millones, más del 50% de los activos declarados por la firma, que ahora tiene por delante más de un año para resolver su situación.
Desde la presentación inicial de KLP, realizada el 4 de diciembre, transcurrieron menos de dos semanas hasta el auto de apertura del concurso del juez Pablo González Mansanes. Ahora, corre el plazo hasta el 14 de abril para que se verifiquen los créditos por cobrar, que son predominantemente de origen bancario y financiero (78%), y en menor medida de impuestos (14%, entre fisco mendocino y nacional).
Según los montos adeudados, en orden de importancia aparecen la Caja de Seguros con $ 139,1 millones; el Banco Nación, con $ 51,5 millones y ATM ($ 33,9 millones entre Ingresos Brutos e Inmobiliario). Completan el Top 5, la AFIP y el Banco Credicoop. Por debajo de esos importes existe una gran dispersión: más de 250 razones sociales tienen para reclamar créditos de hasta $ 100 mil.
La decisión del magistrado define un cronograma de las próximas instancias, definitorias para saber si KLP será capaz de enderezar su rumbo financiero o si, de lo contrario y de no saldar sus obligaciones, irá a la quiebra.
Por lo pronto, está previsto que el período de negociación con los acreedores se abra a partir del 28 de setiembre de 2015, una vez que se publique su categorización y finalice en marzo de 2016, cuando debería homologarse.
Asimismo, González Mansanes, titular del Tercer Juzgado de Procesos Concursales, dispuso constituir un Comité de Control para el seguimiento del proceso, con representantes de los principales acreedores: Banco Nación, Grupo Cinco, La Caja de Seguros S.A y Antonio Sgró, en representación de los trabajadores.
Globalmente, de acuerdo a un balance presentado por la sociedad ahora concursada para fundamentar su pedido al juez, su activo total supera los $ 802 millones hasta fines de noviembre, con lo cual el pasivo declarado y a renegociar representa 50,4%.
En marcha el concurso preventivo, al juez de la causa le resta resolver sobre la medida de no innovar solicitada por KLP para preservar la licencia habilitante al frente del Casino Cóndor de Los Andes y asegurarse el futuro como operador hasta el desenlace.
La presentación se hizo casi en paralelo a la solicitud del concurso para evitar que la Resolución 225 de 2001 del Instituto Provincial de Juegos y Casinos, que prohíbe la obtención de licencias para casinos a cualquier razón social concursada, fuera interpretada bajo el mismo criterio en la situación actual de KLP.
Al respecto, el Juzgado ya corrió vista tanto a la Fiscalía de Estado como al Instituto para que se expidan. Con la cautelar en trámite, debería resolverse, según se explicó “sólo si existe conflicto”, aunque a priori el IPJC ya se pronunció a favor de la continuidad.
De lapiceras a matafuegos
Que la cadena madre del Intercontinental Mendoza, la Intercontinental Hotels Group, aparezca como el mayor acreedor quirografario comercial demuestra que prácticamente nadie quedó a salvo de las dificultades financieras del complejo de Guaymallén. Por el contrato por el cual debe abonar un canon en concepto de la explotación de la marca le debe $ 4,7 millones.
Al margen de las acreencias más abultadas, en el listado de quienes ahora deben esperar para cobrar existe gran diversidad de rubros y créditos pendientes, algunos llamativos.
Como el de BIC Argentina, la fábrica de los célebres bolígrafos, que acredita cerca de $ 20.000 en facturas pendientes, y hasta sociedades competidoras de KLP: a Cela S.A, la administradora del Hotel Sheraton, le debe $ 3.300.
Pero el default tampoco distingue servicios básicos para la hotelería y el entretenimiento. Por ejemplo, A Tiempo, el servicio de emergencias médicas, figura con $ 18.330,32. Arlink, la empresa de prestaciones de Internet del grupo Vila, con otros $ 22.145. Por su parte, la firma de matafuegos Falfer ocupa el puesto 96 de créditos en cuenta corriente, con $ 22.734.
Idas y vueltas desde el principio
La historia de KLP Emprendimientos en Mendoza se remonta a poco más de una década atrás. Para entonces, la estructura del hotel que la cadena Marriot impulsó hasta principios del nuevo milenio era una mole de cemento abandonada y rodeada de interrogantes sobre su futuro.
Pero la sociedad que lideró hasta hace poco Rafael Garfunkel desembarcó en Mendoza en 2003 para hacerse cargo de completar la construcción y poner en marcha el complejo de hotel 5 estrellas, con casino incluido, que antes había intentado reactivar la familia Pérez Cuesta.
Hasta 2008, la obra había avanzado poco, mayormente ante la falta de autorización para operar el casino, una carrera en la que ya habían sacado cierta ventaja los impulsores del complejo Arena Maipú (Puerto Madero).
Pero con capitales de la cadena internacional Meliá (una inversión estimada en su momento en $ 150 millones y la promesa de generar 450 puestos de trabajo directos), KLP, que se presentaba como una sociedad de capitales nacionales pero sin más rostros visibles que el del propio Garfunkel, logró inaugurar el 12 de agosto de 2010, luego de haber logrado una excepción para instalar el casino que operaría la firma Winland.
Durante la actual gestión del gobernador Francisco Pérez se ha convertido en escenario elegido para diversos hitos de la política provincial y nacional. El mayor de ellos, la XV Cumbre del Mercosur realizada en julio de 2012.
Pero tras bambalinas se ocultaban dificultades crecientes entre KLP y sus socios de Zulú, que desembocó en un litigio judicial hasta hoy, tal vez la antesala de su crisis financiera actual y la salida del mismo Garfunkel tras más de una década al frente.