Un hombre de 54 años intentó quitarse la vida en un edificio en Alemania, pero terminó matando a 21 vecinos a raíz de una explosión generada por la apertura de todas las llaves de gas.
El hecho ocurrió en la ciudad de Wuppertal, el pasado 28 de junio, pero recién ahora el imputado admitió su responsabilidad en una audiencia judicial. "Pido perdón a todos los vecinos. Sé que soy el responsable. No fue mi intención", sostuvo el inquilino, que también resultó herido, aunque levemente y solamente tiene dificultades para hablar.
La fuerza de la explosión provocó la muerte de 21 personas. Además, un vecino salió despedido a la calle y sufrió lesiones graves por las cuales hoy depende de la asistencia médica para vivir. Otros 30 vecinos se quedaron sin hogar por el incidente.
Según Spiegel Online, aquella noche el sujeto se quedó dormido pero luego tuvo que ir al baño. En ese momento, el hombre olvidó el gas y utilizó un encendedor para prender un cigarrillo, algo que derivó una explosión que afectó a los inquilinos hasta el punto de matarlos.