Aduaneros chilenos decomisaron 370 kilos de fuegos artificiales escondido en un camión cargado con cal que salió de Mendoza.
El arriesgado contrabando -teniendo en cuenta que la cal es una carga peligrosa- fue valuado en unos 400 mil pesos argentinos y los derechos aduaneros en unos 100 mil pesos.
La explosiva mercadería fue descubierta por personal del Servicio de Aduana y la policía de Investigaciones del vecino país ayer en el complejo fronterizo de Los Libertadores, según informa el dario Andes Online de Chile.
Los funcionarios del vecino país utilizaron un escáner para detectar las 49 cajas de cartón donde estaba oculta la pirotecnia. El contrabando fue cargado en Mendoza por un camionero chileno que lo ocultó debajo de la cal.
"El transporte de estos elementos fue un acto casi criminal porque estos fuegos artificiales estaban entremedio de carga peligrosa como la cal que venía a granel, lo que significa un alto riesgo la manipulación a posteriori de la mercancía", dijeron las autoridades al diario trasandino.
El chofer se negó a declarar y quedó a disposición de la justicia chilena. Los aduaneros creen que no sólo es un producto que se puede comercializar para las fiestas de fin de año, sino también para ser distribuido en las hinchadas de los equipos de fútbol.
En Chile está prohibida la comercialización y uso de fuegos artificiales para particulares.