La Comisión Europea con el asesoramiento de 52 expertos, publicó los lineamientos sobre como los gobiernos y empresas deben implementar estrategias de Inteligencia Artificial bajo principios de cooperación, sustentable ecológicamente y gestión de datos en forma segura, privada y transparente.
El libro Blanco de la Inteligencia Artificial de la Unión Europea ya está listo y no es casual entonces que aquellos países de vanguardia en innovación tecnológica y educativa emulen dichas prácticas y diseñen estrategias proactivas en sus respectivos países.
En noviembre de 2018, en España, la Secretaria de Estado para la Sociedad de la Información y Agenda Digital, convocó un consejo de 9 expertos para elaborar un plan nacional sobre Inteligencia Artificial, estableciendo prioridades de desarrollo.
Francia apuesta a la formación de los estudiantes en esta disciplina e invertirá 1.600 millones de euros en incentivar el aprendizaje de carreras de Inteligencia Artificial. Por su parte Canadá invertirá 110 millones en la creación de nuevos Institutos de investigación. Ambos países son líderes en el debate sobre la ética y seguridad de los datos.
También Finlandia y Alemania alinearon sus estrategias nacionales de Inteligencia Artificial y en el caso de Dinamarca acreditó un embajador, -como señal de interés nacional- en Silicon Valley (California) región icónica en Innovación tecnológica. Israel tiene un ecosistema propicio para la Inteligencia Artificial y existen 4.000 desarrolladores, ingenieros y científicos de datos que trabajan en investigación, desarrollo e integración en esta disciplina.
Estados Unidos incrementó sus inversiones en recursos destinados a la investigación en esta tecnología a la que califica como la “industria del futuro” y para China la Inteligencia Artificial es también un asunto de estado.
En Latinoamérica, México, es un jugador clave en la materia, ha realizado un diagnóstico de las capacidades y competencias profesionales como estrategia de desarrollo colectivo y examina cómo generar los talentos necesarios para apuntalar la tecnología en sectores productivos claves de su economía.
Colombia, efectuó recientemente el lanzamiento de “Colombia Emprende” un campus dedicado a promover la formación, en líneas estratégicas referidas a la inteligencia artificial.
En nuestro país a través de la secretaría de Ciencia y Técnica, se pusieron en marcha hace unas semanas las primeras convocatorias para definir el Plan Nacional de Inteligencia Artificial 2020-2030 y por su parte ciertas Universidades imparten carreras afines en esta materia.
No cabe duda que la Educación será central en este escenario de innovaciones, no solo por su rol de generar el conocimiento experto, sino por su papel protagónico como actor social, para pivotar estos cambios.
A esta altura del desarrollo se torna más evidente que la Inteligencia Artificial es un “camino de ida”, los aportes de esta disciplina a la formación, a la productividad y la eficiencia son tan claros y elocuentes que muy pronto se verán las amplias diferencias entre aquellas sociedades que la han desarrollado, y las que quedan a la zaga.
La Inteligencia Artificial comenzó siendo un tema de expertos, pasó luego a ser de interés en las universidades y hoy en día ya constituye una cuestión de estado.