La tecnología se encuentra cada vez más presente en los procesos de ventas y de consumo. Desde tiempos de la internet 1.0, cuando los portales comerciales simplemente eran una pantalla que sólo mostraba productos, hasta la actualidad, recorrimos un largo camino. Incluso la internet 2.0 (personalizable, participativa y dialógica) fue superada.
Es el tiempo de la internet 3.0, cuando la inteligencia artificial (IA) aprende de cada una de nuestras búsquedas, selecciones y comportamientos en el mundo virtual o real. Los negocios se subieron a esta nueva era y pueden aprovechar sus ventajas. Desde nuestra ubicación o circuitos cotidianos, nuestros historiales de búsquedas o nuestros hábitos de consumo son información valiosa que los marketplaces y las redes sociales utilizan para interpretar más rápidamente las ofertas y los productos que pueden ajustarse a nuestro perfil. Para las empresas, las fechas especiales son una oportunidad valiosa para las ventas de productos o servicios. Al respecto , el CEO de la consultora Napse, Carlos Anino, afirma que “los buscadores reciben consultas de las más diversas con palabras clave que van desde indumentaria hasta experiencias, pasando por tecnología y accesorios.
Las marcas, por su parte, suman ofertas, promociones y ediciones especiales alusivas a la época”. La tecnología se ha convertido en un intermediario infranqueable para las ventas, pero además puede ayudarnos a acercar la opción adecuada a cada cliente. Según sostiene Anino, más del 70 por ciento de los consumidores de la región considera interesante tener un asistente digital para ayudarlos a la hora de hacer shopping.
El consultor afirma que el desafío está en acertar las sugerencias: “A medida que avanzamos en la investigación y afinamos los detalles que ingresamos en la búsqueda, las sugerencias empiezan a ser cada vez más coincidentes con nuestros gustos o el de nuestra pareja”. Incluso cuando la compra no se concreta on line, muchos prefieren hacer una búsqueda previa antes de ir a la tienda a adquirir un producto.
“El mercado está ávido de esta información y trabaja en tiempo real para detectar qué quiere su público objetivo y hacerle una propuesta acorde con sus gustos de la manera más certera, simple y segura posible”, sostiene el CEO de Napse.
A partir de esta tecnología, los clientes navegan en un mar de recomendaciones, ofertas y promociones, basadas en perfiles que se construyen minuto a minuto y con cada uno de nuestros clics. La elección final siempre está marcada por nuestra personalidad, pero sin estos recursos “muchos productos y servicios jamás serían encontrados a tiempo”, afirman desde la consultora Napse.