Los insurgentes radicales islamistas tomaron ayer la ciudad iraquí de Tikrit y avanzaban hacia la capital Bagdad, en una ofensiva sorpresa que provocó la huida de medio millón de habitantes, aunque el ejército gubernamental logró frustar el asalto a Samarra. Los también llamados “yihadistas” tomaron desde el martes casi sin resistencia toda la provincia de Nínive, de la que Mosul es la capital, y una zona tras otra de dos provincias vecinas, Kirkuk y Saladino.
Este avance de los rebeldes de la organización armada Estado Islámico de Irak y de Levante (EIIL) ante unas fuerzas iraquíes desfallecientes y un poder chiita impotente, amenaza con sumir en el caos a este país rico en petróleo, dos años y medio después de que el presidente estadounidense Barack Obama ordenara la retirada total de las tropas -unos 50.000 hombres- que aún quedaban en el país tras la sangrienta Guerra de Irak. Tanto los sectores chiitas de Irán como Estados Unidos han brindado su apoyo al gobierno de mayoría chiita de Nuri al Maliki frente al “terrorismo”.
El EIIL tomó también como rehenes en Mosul a 49 turcos del consulado de Turquía, entre los cuales el cónsul y miembros de las fuerzas especiales, y a otros 31 camioneros turcos secuestrados en la provincia. La última conquista de los yihadistas es la de la ciudad de Tikrit, situada a 160 km al norte de Bagdad, una toma muy simbólica porque es la región natal del presidente sunita Saddam Hussein, derrocado y ejecutado tras la invasión estadounidense de 2003. “Todo Tikrit está en manos de los insurgentes”, declaró un coronel de la policía. Según otro responsable, los rebeldes tomaron la ciudad, capital de la provincia de Saladino, tras apenas dos horas de combates.
Tras la caída de Tikrit, los combates se extendieron por la principal carretera hacia Bagdad y los yihadistas se enfrentaron a las fuerzas de seguridad en la periferia norte de Samarra, a apenas 110 km de la capital. Vecinos de la zona indicaron que los combates cesaron sin que los rebeldes lograran entrar en la ciudad.
Los yihadistas intentaron hacerse también con Baiji, donde se encuentra una de las mayores refinerías del país, pero se retiraron tras la llegada de refuerzos del ejército.
En paralelo, los atentados antichiitas no dan tregua (ver aparte). El EIIL, que aspira a instaurar un Estado islámico, advirtió en un comunicado que “no cesará esta serie de invasiones bendecidas”
Considerado como un grupo ultrarradical y acusado de abusos en Siria, donde combate contra el régimen, el EIIL controla ya amplios sectores de la provincia occidental iraquí de Al Anbar, fronteriza con Siria. En el país vecino controla también amplias partes de la provincia petrolera de Deir Ezzor, haciendo temer una unidad territorial con el noroeste iraquí.
De forma simbólica, el grupo colgó ayer en internet fotografías de “yihadistas” que aplanan un terraplén entre Siria y Irak con un bulldozer. Impotente, el gobierno iraquí creó una célula de crisis para supervisar el suministro de armas a los voluntarios que quieran combatir a los insurgentes y llamó al Parlamento, que se reúne hoy, a decretar el “estado de emergencia”.
También anunció que va a reorganizar las fuerzas de seguridad, apabulladas por los “yihadistas”. El gobernador de la provincia de Nínive, Athil al Nujaifi, acusó a los mandos militares de abandonar el campo de batalla
Medio millón de desplazados
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el ataque y la toma de control de Mosul ha provocado ya “el desplazamiento de más de 500.000 personas en el interior y alrededor de la ciudad”, que tiene una población habitual de dos millones de habitantes.
Los habitantes huyen, la mayoría a pie, de sus casas en Mosul y se dirigen hacia otras regiones de Nínive y hacia la región autónoma de Kurdistán, según la OIM, organización internacional independiente con sede en Ginebra.
Al menos 37 muertos en un atentado contra chiítas
Bagdad. Una serie de atentados con bombas, uno de ellos suicida, mató al menos a 37 personas en áreas chiítas en el centro y el sur de Irak ayer, informaron fuentes oficiales.
Los ataques se concentraron en barrios de Bagdad y en las provincias de Karbaka y Basora, al sur de la capital, añadieron esas fuentes.
En el barrio de Sadr City murieron al menos 15 personas y 34 resultaron heridas, al estallar el artefacto que llevaba consigo un suicida que penetró en una tienda de campaña donde estaban reunidos líderes tribales.
Un coche bomba estalló en otra área del norte de Bagdad, con 13 muertos y 24 heridos, y otra bomba situada en una carretera del este de la capital mató a dos personas e hirió a tres.
También hubo atentados con coche bomba en Karbala, con cuatro muertos y en Basora, con al menos tres muertos.
Esos ataques se produjeron en plena ofensiva de los rebeldes yihadistas, que se apoderaron de la provincia de Nínive por entero y de amplias zonas de Saladino, más al sur.
Un grupo radical con miles de combatientes
El Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL) es un grupo yihadista radical.
Fundación: el EIIL surgió a partir del Estado Islámico en Irak (ISI), la rama iraquí de Al Qaeda dirigida por Abu Bakr al Bagdadi.
El EIIL contesta abiertamente a la autoridad del jefe de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, y rechaza su petición de concentrarse en Irak y dejar Siria a Al Nosra.
Efectivos: Charles Lister, investigador de Brookings Doha Centre, estima que el EIIL cuenta con entre 5.000 y 6.000 combatientes en Irak y entre 6.000 y 7.000 en Siria.
Nacionalidades: en Siria, la mayoría de los combatientes en el terreno son sirios, pero sus comandantes suelen venir del extranjero y han luchado en Irak, Chechenia, Afganistán y otros frentes. En Irak, la mayoría de sus combatientes son iraquíes.
El EIIL también cuenta con cientos de combatientes francófonos, como franceses, belgas y magrebíes.
Ideología: el EIIL nunca ha jurado lealtad al jefe de Al Qaeda, pero el grupo defiende el mismo tipo de ideología yihadista y quiere instalar un Estado islámico en una región situada entre Siria e Irak.
Padrinos: el EIIL no parece contar con el apoyo de ningún Estado y, según los analistas, recibe la mayor parte de sus fondos de donantes individuales, en su mayoría del Golfo. En Irak, el grupo depende además de personalidades tribales locales.
Presencia: el EIIL tomó en enero, junto con otros grupos insurgentes, el control de Faluya y de sectores de Ramadi, al oeste de Bagdad.
Ayer logró apoderarse, con otros yihadistas, de la provincia de Nínive, y de sectores de las de Kirkuk y de Saladino.