Los abogados defensores de Gilad Pereg -acusado de asesinar a su madre y a su tía en su casa de Guaymallén- recusaron a los psiquiatras que realizaron un informe preliminar sobre el estado psicológico del ciudadano israelí detenido desde el 26 de enero pasado.
La prueba en discusión es el "adelanto de pericia" realizado por 6 profesionales del Cuerpo Médico Forense donde se afirma que Pereg entiende la criminalidad de sus actos, es agresivo, evasivo, hostil e indiferente a todo, salvo a sus mascotas.
La salud mental de Pereg se preanuncia como "el gran tema" sobre la investigación de los homicidios de Pyrhia Sarusi (63) y Lily Pereg (54). Las dudas sobre una posible inimputabilidad del detenido se encuentran en el expediente que maneja la fiscal de Homicidios Claudia Ríos.
Un informe de la Policía Nacional de Israel indica que Pereg salió de su país en 2007 porque "estaban tratando de ingresarlo en un hospital psiquiátrico, se opuso y viajó a Argentina". El documento incluso ofrece un diagnóstico: "sufre paranoia".
Ayer, los defensores de Pereg -Maximiliano Legrand, Marcos Segovia y Lautaro Brachetta- pidieron que se cambie a los especialistas invocan
do dos causales de recusación.
Para los abogados, los médicos del Forense habrían manifestado su opinión previa al dictamen final en el informe preliminar que no está firmado y en el que "se elevan conclusiones psicopatológicas preliminares".
Los letrados sostienen que adelantar opinión no es legal y además es imprudente ya que podría afectar la visión de los facultativos que están trabajando sobre el paciente.
Según la Policía israelí, es paranoico
Los abogados también sostienen que el informe preliminar sobre la salud mental de Pereg presenta falencias, contradicciones, no analiza antecedentes biográficos, ni interroga a testigos.
"Tampoco se han analizado los antecedentes informados oportunamente por la Policía de Israel respecto al estado de salud mental previo a su partida hacia nuestra provincia", dice la recusación, haciendo referencia al cuadro de paranoia señalado por las autoridades israelíes.
También los letrados se quejan porque el estudio no es exhaustivo y no informa sobre técnicas ni marco científico utilizado, temas que se engloban dentro de una causal de recusación que indica "otras circunstancias que, por su gravedad, afectaren su imparcialidad".