Instalarán cámaras en el Casino de Mendoza para identificar a ludópatas y lavado de dinero

Se publicó en el Boletín Oficial la resolución 81 en la que se detallan los alcances del nuevo “sistema de control online en tiempo real”.

Instalarán cámaras en el Casino de Mendoza para identificar a ludópatas y lavado de dinero
Instalarán cámaras en el Casino de Mendoza para identificar a ludópatas y lavado de dinero

El Gobierno provincial ya viene trabajando con el reconocimiento facial. En las canchas de fútbol "engorda" las bases de datos de rostros, para reconocer personas buscadas por la Justicia. En busca de control, el Instituto Provincial de Juegos y Casinos (IPJC) está en proceso de licitar un sistema único de reconocimiento de rostros para implementar en todas las salas de juego mendocinas.

La medida no sólo tiene que ver con la seguridad, aunque es uno de los objetivos. También se busca controlar el ingreso de ludópatas inscriptos en el registro de "autoexcluidos". Ese listado es conformado por los propios adictos al juego quienes piden que no los dejen ingresar a las salas.

Ese fue el motivo original de la medida. Luego aparecieron las implicancias en seguridad, particularmente el seguimiento de personas que lavan dinero en los casinos de la provincia y también para detectar personas buscadas por la Justicia.

La directora del Instituto Mercedes Rus dijo que el reconocimiento facial "es uno de los únicos métodos que es eficiente para el programa de juego responsable".

Ayer el Boletín Oficial publicó la resolución 81 en la que se detallan los alcances del nuevo "sistema de control on line en tiempo real" que alcanzará a todas las salas de la provincia, públicas y privadas.

El detalle es que todos los casinos deberán hacer una inversión obligatoria para instalar cámaras y cableado, así como el software que actualmente licita el Instituto. Según Rus, inclusive podría implicar que deban hacer modificaciones en los accesos de los clientes, para que el registro de los rostros sea eficiente.

En la resolución 81 se especifican las características del equipamiento que deberán tener las salas: cámaras con lentes motorizadas o varifocal de 5 a 50 milímetros, ventana de captura en la que la separación entre ojos de la persona sea de al menos 32 pixeles (el ángulo de captura horizontal y vertical no puede ser mayor a 15 grados y no debe haber contraluz para permitir una imagen nítida).

También debe haber una pantalla de acceso al ingreso a cada sitio la imagen de coincidencia del rostro que fuere detectado para alertar al personal de seguridad. También debe haber un "puesto de enrolamiento" que cuente con una computadora con un procesador potente (Intel I5 o superior), 8 gigabytes o más de RAM, placa de red y buena capacidad de memoria para almacenamiento.

El Instituto viene conversando la implementación del sistema desde hace tiempo. Incluso han llevado adelante dos días de prueba con dos empresas interesadas en proveer los programas informáticos para el registro (un día cada una), con presencia de representantes de las salas que también deberán pagar por el sistema.

"Hemos venido trabajando en reuniones previas con ellos. Van a tener que hacer alguna inversión. Tengo que destacar que ha habido compromiso de parte de los casinos privados", dijo Rus. 

Negocio limpio  

Lo que llama más la atención es la prevención en lavado de activos. La funcionaria explica que "el negocio de casinos es uno de los más controlados en materia de lavado dinero" y luego indica el año pasado la sala provincial ha certificado normas ISO en el área sigue el tema, por lo que "ganadores de premios superiores a 100 mil pesos tienen que llenar un formulario y nosotros lo remitimos inmediatamente a la UIF" (Unidad de Información Financiera), organismos del Ministerio de Hacienda de la Nación, que se encarga del control de activos y la denuncia judicial de operaciones sospechosas.

Sin embargo hay una forma de lavar dinero en los casinos. Podría considerarse un mecanismo "hormiga". Las máquinas tragamonedas reciben billetes y dan crédito para jugar. El usuario puede introducir papel moneda de 100 pesos y jugar por una parte menor de esa suma, cinco o diez pesos, y la máquina entrega un ticket que no está discriminado como vuelto o premio. Con ese ticket pasan por caja y se llevan dinero limpio.

En realidad el problema siempre es el efectivo, que en billetes de escasa denominación es difícil de rastrear su origen, por lo que lo más eficiente sería seguir la reiteración de rostros en las salas y constituir un registro que permite el seguimiento. Eso es lo que haría el nuevo sistema.

Tecnología compatible para todos

Los pliegos licitatorios están en el área legal del Instituto y luego deben pasar por la Dirección de Informática de la provincia. No se espera que los pliegos estén listos en poco tiempo, tal vez dos o tres meses. "Esperamos poder estar implementando el sistema y el registro único de autoexclusión antes de terminar la gestión" dijo Mercedes Rus.

La pregunta es si el sistema debería tener compatibilidad con lo que está usando la Policía de Mendoza para poder compartir registros. Rus dijo que eso se verá en la dependencia de Casa de Gobierno y que tal vez podría ser incluido como condición para mejorar las chances de adjudicación en la próxima licitación.

El ministro de Seguridad Gianni Venier, dijo que desde el Gobierno se busca que toda la tecnología sea compatible. Luego agregó que el funcionario que se encargó de las compras de tecnología de su cartera, hoy está en el seguimiento de las compras de todo el Gobierno.

El ludópata, un problema para las salas

No existe un registro único de "autoexcluidos". Se trata de ludópatas que solicitan que no se los deje entrar en alguna sala durante algún tiempo determinado. Sucede que hay tantos listados de ludópatas como salas hay en la provincia. Sino están unificadas, el jugador puede ir rotando de sala.

También suele suceder que no hay fotos en los accesos a las salas y el jugador que alguna vez pidió que no lo dejen entrar puede ingresar.

"Cuando empezamos la gestión tuvimos una sentencia judicial que nos condenó a pagar a la familia de un ludópata casi un millón de pesos. La familia constató con escribano que el jugador estaba dentro de la sala a pesar de que estaba en el registro de autoexcluidos. Esto también le sucede a los privados", explica Rus.

La judicialización por parte de las familias también la padecen las salas privadas. "El ludópata no es un cliente que ellos busquen a nivel comercial".

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA