Instalar el vino turista en los restaurantes

El primer paso para la implementación efectiva del vino turista fue dado por parte de las bodegas, que han obtenido un producto de excelente relación calidad-precio. Ahora se debe trabajar para que los restaurantes coloquen este tipo de vino en las cartas

Instalar el vino turista en los restaurantes

“Cuando un comensal recibe la carta en un restaurante, mira los platos por la columna de la izquierda y los vinos por la columna de la derecha”. La frase corresponde a una importante empresaria de la industria vitivinícola local, quien manifestaba su preocupación por los inconvenientes que se plantean en el sector gastronómico respecto del consumo de vinos.

Una falencia que podría ser en buena parte cubierta ahora con la puesta nuevamente en escena del vino turista, que llegará a los comensales a un precio accesible y que terminará beneficiando a la industria en general.

La ley que permitía la venta del denominado vino turista y que tuvo su apogeo en la década de 1980, nunca perdió vigencia. Lo que sucede es que, por problemas de la propia industria, que no resguardó la calidad, ese tipo de productos cayó sustancialmente en las ventas hasta desaparecer.

Esa situación fue tomada muy en cuenta para establecer los diferentes aspectos del re-lanzamiento que se implementó semanas atrás.

Se fijaron pautas específicas que deben ser respetadas a rajatabla por las bodegas interesadas en participar, se contrató a un profesional de larga e importante trayectoria para la elaboración y se estableció que un grupo de especialistas realizara un control estricto de la calidad final para que el INV pudiera imponer un “sello de calidad” que figura en la propia etiqueta. Así, bodegas pequeñas y medianas de la zona Este conformaron el consorcio para elaborar ese tipo de vinos y la sola degustación demostró que el producto cuenta con una excelente relación precio-calidad. Y ahora otras bodegas, algunas de ellas importantes, están interesadas en el proyecto. Mientras que el resto de la actividad vitivinícola acepta la iniciativa en razón de que “mientras la gente tome vino, dejará de lado las bebidas sustitutas”.

Sin embargo, resta un paso importante por establecer, como es que el producto llegue a los restaurantes. Algunos de ellos, los de mayor categoría han manifestado su recelo ante el nuevo producto, en una actitud incomprensible en razón de que quienes concurren a ellos, por lo general, no tienen inconvenientes con los valores fijados para los vinos.

En el resto, en la gran mayoría la demora en la colocación del vino turista en la carta responde al desconocimiento del tema. Aspecto que, con toda seguridad, se irá solucionando con el correr del tiempo, en razón de que la propia ley nacional establece que si una carta de vinos no contempla al “turista”, deberá ofrecerse al cliente otro vino de similar valor.

El precio es otro tema a considerar. La ley establecía antes que podía fijarlo el restaurante, pero ahora se ha aplicado un valor único, de 25 pesos para el corte sirah-bonarda, entre los tintos y chenín-ugni blanc, entre los blancos, precio que deberá ser respetado por las casas de comidas. Los márgenes de ganancia son importantes ya que el precio final del producto es el 100% del que “sale” de la bodega.

De manera tal que, en la medida en que la información vaya siendo recibida por los restaurantes, el vino turista comenzará a aparecer en la carta respectiva. Por de pronto, se decidió la impresión de 30 mil afiches para ser colocados en el ingreso de los mismos.

En oportunidad de implementarse el vino turista, décadas atrás, también aparecía en las cartas de comidas los vinos “reserva”, los que, por razones de calidad perdieron vigencia. Ahora los “reserva” han recuperado su prestigio por decisión de la propia industria y es de esperar que suceda lo mismo con el “turista”.

Los primeros pasos se han dado y los resultados son más que alentadores respecto de la calidad y el precio. De todos modos, quedará en manos del consumidor su aceptación o no y de las bodegas el mantener la relación precio-calidad. Pero es un paso importante, que permite reposicionar al vino en el cada vez más competitivo mercado de las bebidas.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA