Este martes se desarrolló la segunda audiencia del juicio por el abuso sexual a una nena de 4 años, que habría ocurrido en el colegio Leonardo Murialdo y que tiene como único acusado a un celador de la institución. Durante esta jornada se concretó una inspección ocular en el lugar de los hechos.
Esta medida fue un pedido de la defensa de Alejando Salas, el sospechoso, solicitada por los abogados Víctor y Federico Ábalos este lunes en el arranque del debate. La respuesta del tribunal fue favorable, por lo que a primera hora los jueces Eduardo Martearena, Belén Salido y Mateo Bermejo se trasladaron hasta la escuela de Villa Nueva. Los acompañaron la fiscal Cecilia Bignert, el abogado querellante Gastón Andino y los defensores.
El recorrido por las instalaciones puede ser una prueba importante, teniendo en cuenta que la fiscalía ha basado parte de su acusación contra el celador en los registros de las cámaras de seguridad, que ubicaron a este hombre en la zona de los baños de la sala de 4, cuando la víctima estaba en uno de los sanitarios.
El caso se denunció el 2 de agosto del año pasado, luego de que la nena llegara a su casa y su madre advirtiera que no tenía la bombacha. Cuando le preguntó sobre esto, la menor habría dicho que la tocaron en la escuela.
La defensa pretende rebatir este indicio y aportó una captura de pantalla del teléfono del acusado, indicando que a las 14.14 de aquella jornada-momento en que la pequeña estaba en el baño- Salas se encontraba leyendo un mensaje de WhatsApp . La hipótesis para ellos es que se trata de un abuso intrafamiliar y de vieja data.
Por el lado de la fiscalía y la querella sostienen que en las pericias psicológicas la pequeña describió a su agresor con características físicas similares al celador-sobre todo por lunares en su rostro-y que su relato siempre ha sido coherente, sin fabulación.
Luego de la inspección ocular el debate continuó en Tribunales con la declaración de testigos. Este lunes dio su testimonio la madre de la víctima, quien negó la posibilidad de que su hija haya sido abusada por algún familiar.
En primer termino había declarado el sospechoso, manifestando ser inocente. El juicio se extenderá durante toda esta semana y Salas podría ser condenado con penas de 8 a 20 años por el delito de abuso sexual agravado por acceso carnal y por la calidad de guardador. Actualmente está con arresto domiciliario.