No sorprende que existan familias que se traten peores que enemigos, aunque no a este nivel. Es que en México, un velatorio fue la excusa perfecta para que quienes se definían como seres queridos del difunto le robaran las pertenencias.
La semana pasada, Miguel Ángel, de 68 años, dejó de existir, pero su funeral estuvo bastante lejos de ser un momento para su respetuoso recuerdo.
El insólito episodio ocurrió en la zona de Veracruz. El video, que se viralizó rápidamente, muestra a un grupo de personas que ingresa al domicilio y se lleva aparatos eléctricos, entre ellos un microondas.
De acuerdo con lo informado por Excélsior, vecinos aseguraron que los familiares abandonaron el cuerpo y dejaron que los gastos funerarios corrieran por parte de la comunidad.