Un hecho insólito se produjo en la tradicional prueba ciclística Tour Antenne Réunion, en Francia, cuando el padre de un competidor se quiso vengar del resto de los participantes por el accidente que sufrió su hijo.
Jean-Bernard Boyer colocó vallas en el trazado para hacer caer a otros ciclistas en plena ruta.
Su hijo, Jonathan, había sufrido una caída en la llegada al sprint él, cuando se encontró con Enzo Bernard y entre ambos chocaron entre sí.
Fuera de sí, Jean-Bernard ubicó varias vallas de seguridad sobre el asfalto cerca de la meta. Así, mientras algunos competidores pudieron sortearlas, otros cayeron unos sobre otros.
El principal involucrado fue detenido por la policía y sufrió cargos de 'violencia deliberada'.
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